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El seriéfilo: septiembre de 2014

Los meses de septiembre y octubre deben estar marcados en rojo en el calendario de todo seguidor de series que se precie: son los meses en los que las grandes cadenas televisivas sacan la artillería pesada, los mejores estrenos, y los retornos más esperados se agolpan en la parrilla televisiva mientras nos volvemos locos tratando de priorizar qué serie ver. Principalmente, porque las emiten todas los mismos días y a las mismas horas. Ejecutivos de Hollywood: si están leyendo esto, una pregunta sin maldad: ¿qué pasa con los lunes? La semana tiene un amplio abanico de días que empieza por el lunes y acaba con el (glorioso) domingo. ¿Por qué, entonces, ocho estrenos el mismo lunes? Después de acabar con mi vida social, ¿queréis también acabar con mi no vida social? Dosifiquen, que no cuesta tanto. En fin, como estaba diciendo antes de esta reflexión completamente fuera de lugar, absurda e intrascendente, estos dos meses son la crema seriéfila, la Navidad catódica, el alfa y el omega de la temporada televisiva.

Al grano. Empezaré comentando las series que se han desarrollado durante el verano y vienen a morir en septiembre. Por un lado, destacar dos producciones que en mi humilde opinión han sido —y una sigue siéndolo— sobresalientes: The Leftovers (HBO) y The Knick (Cinemax). Me quito el sombrero ante la producción de la HBO, estos muchachos lo han vuelto a hacer. Y no lo digo porque sea un talibán de la cadena. Es más, creo que lo mejor que le ha pasado este mes a mi no vida a la que antes me refería es que por fin ha terminado True Blood, que llevaba arrastrándose por las pantallas desde hacía ya demasiado tiempo.  The Leftlovers presenta una historia que te hace llevarte las manos a la cabeza pensando cómo podrán salir del berenjenal en el que se están metiendo; pero, gracias a unos personajes increíbles, un casting perfecto y una ambientación a la altura de otras producciones de la cadena, la trama va fluyendo capítulo a capítulo hasta que el espectador se da cuenta, sorprendido, de que no importa la explicación, que todo lo que hay que ver, ya está ahí. La intención siempre fue mostrarnos el cómo, no por qué y eso acaba dándonos durante diez capítulos mucho más que lo que nos pueden aportar la mayoría de las series de la parrilla. The Knick, por su parte, aún en emisión, trata el ajetreado día a día del hospital Knickerbocker de Nueva York, durante los primeros años del s. XX. Me recuerda a Mad Men en el sentido de que son series cuya temática, en principio, no me atrae en absoluto, pero que poseen ese «algo» que me obliga a querer ver más. En este caso, no tengo ninguna duda que mucha culpa de ese «algo» la tiene el director, nada más y nada menos que Steven Soderbergh (Traffic, Ocean’s Eleven, Erin Brokovich). Por poner un pero, decir que algunas escenas de quirófano son bastante explicitas (gore del bueno) y puede que echen para atrás a personas con estómagos sensibles, lo cual sería una pena, porque es una serie que todo el mundo debiera o debiese ver.

Hubo otros estrenos veraniegos muy sólidos, series muy bien hechas y muy cuidadas, pero que dependiendo del tema que tratan, pueden gustar más o menos y, en cualquier caso, se quedan un peldaño por debajo de las dos anteriores. A saber: Manhattan (WGN), segundo proyecto propio de la cadena, con resultados muchísimo más satisfactorios que el primero (Salem) y que se centra en el desarrollo del proyecto Manhattan en Nuevo México durante 1943; eso es, el de bomba atómica. Outlander (Starz), que personalmente no me convence, quizá por la temática un poco dispersa (o directamente ñoña). De todos modos, hay que reconocer que recrea la Escocia de mediados del s. XVIII de manera muy fiel y está recibiendo críticas muy buenas. Y Tyrant (FX), en la que el hijo del jeque de un país árabe ficticio vuelve de EE. UU. después de veinte años para acudir a la boda de su sobrino. Allí se reencuentra con su padre, su hermano mayor, que es el heredero al trono, y se acaba armando la marimorena. Si tuviese que hacer un ranking de las tres, lo haría en el orden en el que las he comentado.

También hay que reseñar dos interesantes producciones de ciencia ficción, género no muy frecuentado y demasiadas veces fallido en el ámbito de las series: Extant y The Lottery. Ambas poseen buenas ideas originales bien desarrolladas y una cuidada producción. Si con «buenas ideas» y «ciencia ficción» no he logrado llamar vuestra atención lo suficiente, os doy un nombre propio: Halle Berry (Extant). Por otra parte, hay que referir el despropósito de Under the Dome (CBS), una adaptación libre de la novela del mismo título de Stephen King que no sabría en qué género encuadrar. Baste decir que otra de las grandes noticias de este mes es que por fin se ha terminado su segunda temporada, mucho peor que la primera (que ya es difícil). Aquí encontramos un ejemplo perfecto de lo que vendría a ser una típica serie veraniega, donde parece que todo el equipo de producción está, como su nombre indica, de vacaciones.

Y para terminar de una vez por todas con los estrenos playeros, hacer referencia a otras dos series que están llamadas a ser el caviar veraniego de cada año: me refiero a Ray Donovan (Showtime), que estrenaba su segunda temporada y sigue rayando en el gran nivel que ya demostró tener en su estreno en 2013. Algo parecido le sucede a Hell on Wheels (AMC) una «vaquerada»,  que diría mi padre, o western que ya va por su cuarta temporada, siguiendo los pasos de Cullen Bohannon en su enfermiza obsesión por terminar la línea ferroviaria de la Union Pacific que unirá San Francisco con Iowa. Una pena que esta serie, que goza de bastante popularidad en EE. UU., sea ninguneada aquí en España donde no ha sido emitida por ningún canal, ni ha sido editada en ningún formato doméstico (léase DVD o Blu-Ray). Luego nos hablan de las descargas ilegales y tal.

Y ahora, sin más preámbulos —ejem, ejem—, pasemos a comentar lo nuevo que nos ha traído este mes de septiembre, empezando por las series veteranas: quinta y última temporada de la fabulosa, fantástica e inigualable Boardwalk Empire de la HBO (que alguien, por favor, me explique por qué nos abandona tan pronto. Siempre se llevan a las mejores…); séptima y última temporada también de Hijos de la Anarquía (FX), centrada, esta vez sí, en una venganza que promete como broche final violencia a borbotones para no dejar títere con cabeza; y sexta entrega de la irritantemente perfecta The Good Wife (CBS) que empieza, como de costumbre, con guiones milimetrados que son asquerosamente buenos y que han provocado que padezca una relación amor-odio con la señora Florrick de la que algún día os hablaré.

Vuelven a la carga, después de unas irregulares primeras temporadas y desde un peldaño o dos por debajo de las tres anteriores (mérito de aquellas, no demérito de estas) The Blacklist (NBC), con un formidable James Spader al que el resto del reparto sigue a demasiada distancia, Agents of S.H.I.E.L.D. (ABC) y Sleepy Hollow (FOX). Hay que decir en su favor que todas ellas remontaron vuelo en los capítulos finales de sus respectivas temporadas y han continuado donde lo dejaron: dan lo que prometen y, si ya erais seguidores, no os van a defraudar.

De los estrenos propiamente dichos, destacan dos. El más esperado por todos, Gotham (FOX), que nos presenta el mundo de Batman (pero sin Batman) a través del todavía detective James Gordon, no ha desgranado más que una presentación de personajes, por lo que todavía no sabemos por dónde puede llegar su trama. Aún así, el envoltorio es de lo más convincente: muy bien interpretada por Ben McKenzie (James Gordon) y Donal Logue (Harvey Bullock), el compañero de Gordon. Además, poco a poco vamos conociendo otros personajes de Gotham como Poison Ivy, El Pingüino, Enigma o Selina Kyle, mostrándonos una ciudad sucia y corrupta. Algo más de tapadillo ha llegado Intruders (BBC America), un thriller con tintes paranormales bastante entretenido para los amantes de lo oscuro.

Un estreno muy esperado pero que tras tres capítulos se ha venido abajo es Z Nation (SyFy). Y mira que me gusta el género zombi, incluso si es de serie B, C, D o Z, pero cuando las productoras no se toman un poco en serio su propio producto, pasa lo que pasa. Hay momentos que te sacan de la historia, el segundo capítulo es un desastre absoluto y el comportamiento de los zombis carece totalmente de lógica (a veces corren, otras no; reaccionan a los ruidos… o no; detectan la presencia humana… o no; atacan… o no). Vamos, un completo despropósito pese a que la idea inicial (el «hallazgo» de un humano inmune a la enfermedad al que deben hacer cruzar EE. UU. para llevarlo a un laboratorio en California donde replicar la cura) parecía buena para hacer una road movie fardona de serie Z cutre. Sin embargo, a la hora de desarrollarlo, el argumento se está quedando, lamentablemente, atascado en lo cutre.

Finalmente, como me sobraba algo de tiempo después de ver estas series, aproveché el mes para ponerme al día con mis tareas pendientes. Así que me tragué la segunda temporada de Hemlock Grove (Netflix) que, aunque más entretenida y convencional que la primera, acaba con la intriga por saber quién es qué hasta perder el aura de misterio que desprendía en sus inicios. También cayó la segunda temporada de In the Flesh (BBC), que me sigue pareciendo exquisita y no solo porque trate el tema zombi desde otro punto de vista, sino porque va mucho más allá. En tercer lugar, no querría olvidarme de Power (Starz), una buena serie de trama muy previsible que sigue los pasos de un traficante de droga que abre un club para blanquear dinero. La producción compensa sus carencias con un buen desarrollo narrativo y un gran ritmo, haciendo que el resultado final sea bastante entretenido para los amantes del género.

Y así es el mes de septiembre para un seriéfilo. Quizá, para los que no lo sean, el resumen de estos treinta días puede resultar excesivo, pero no penséis que estoy todo el día sentado delante de la tele; a veces también me conecto por si algún lector tiene alguna duda sobre alguna de sus series favoritas.

Y ahora, si me disculpáis, tengo que irme. Empieza mi programa favorito en la Teletienda.

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2 comentarios

    1. Banshee estrena su tercera temporada en enero, es una de las que llevo al día, así q cuando pasen las navidades haré algún comentario sobre ella, a ver por donde llevan la trama :)

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