Cinefórum XCVIII: Aferim!

Iván Fernández Prieto20 julio, 2018

Con la misma naturalidad con que Fernando Fernán Gómez aceptaba en Stico el fenómeno de la esclavitud, Radu Jude nos muestra una historia donde sus personajes asumen con normalidad el hecho de que un ser humano pueda pertenecer a otro por derecho. Si bien en la anterior película de nuestro ciclo dicho fenómeno transgredía la moral de la época contemporánea, aquí nos encontramos una cinta donde la búsqueda de un esclavo fugado por parte de dos alguaciles (padre e hijo) es el hilo conductor de un retrato histórico, y podríamos decir que antropológico, de la Rumanía de principios del siglo XIX.

Aunque rodada en 2015, el blanco y negro de Aferim! acentúa el carácter documentalista de la historia, efecto evidenciado recurrentemente en muchas otras películas (Senderos de gloria o El abrazo de la serpiente, ya visionada en este ciclo, entre otras). Como si de una horse movie se tratara, los protagonistas apenas se apean de sus caballos durante su largo periplo entre anchas praderas, frondosos bosques y complicados pantanos que bien pueden recordarnos a los paisajes de un auténtico western. Jude salpica el viaje con ironía y un sarcástico sentido del humor a base de pintorescos personajes y situaciones (desde la filosofía rumanocéntrica de un sacerdote solitario hasta la pérdida de la virginidad del hijo en una fiesta popular, no sin ayuda de su padre).

Aferim!, que significa «¡bravo!», deja un buen sabor de boca. Haciendo de la precariedad virtud, esta película de bajo presupuesto logra, tomando eficaces recursos y herramientas de la narrativa cinematográfica clásica, contarnos una historia aparentemente convencional en una época y un espacio poco abordados en el cine.

Destaca la fotografía de Marius Panduru, que juega magistralmente con las luces y las sombras, creando mágicos fotogramas que bien podrían estar colgados en cualquier exposición. Premiada en diversos festivales europeos de cine, Aferim! aún dará que hablar.