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Los libros prohibidos de Palestina – 13 de febrero

Israel ha asaltado dos librerías en Jerusalén Este. La Librería Educacional de la calle Saladino y la cercana librería del hotel American Colony han sido invadidas por la policía israelí: los agentes requisaron libros y detuvieron a sus dueños. A los hermanos Mahmoud y Ahmed Muna los acusan de vender títulos que alteran el orden público. Se llevaron todos los libros con la bandera palestina, dicen testigos de la redada. Entre los autores molestos están el estadounidense Noam Chomsky y el israelí Ilán Pappé: ambos judíos, pero pacifistas. El orden es enemigo de la paz.

La policía israelí explica que inició la investigación para comprobar que muchos de los libros tenían contenido de «incitación al nacionalismo palestino». Entre ellos, había uno infantil para colorear titulado Desde el río hasta el mar. Según Israel, eso es apoyar al terrorismo. A los detenidos los han defendido embajadores de Reino Unido, Francia, Bélgica o Suiza. Eran clientes de las librerías, símbolo de resistencia de la acosada cultura árabe, y refugio de títulos sobre Palestina y Jerusalén. Los diplomáticos occidentales conocen la historia de la colonia que sus países ayudan a sostener.

«Se empieza quemando libros y se acaba quemando a gente», dice a TVE una investigadora del Holocausto. Israel ya ha quemado a cientos o miles de palestinos en Gaza. Es lo que hacen las bombas y los misiles: carbonizan, despedazan o aplastan a sus víctimas. En Gaza, Israel también se dedicó a destruir las sedes del registro civil: sin papeles no hay Historia, ese artefacto de reliquias y relatos, según Gustavo Bueno. De ahí la eliminación paralela de personas y burocracias: el genocida mata a los humanos del presente para eliminar a los fantasmas del pasado.

La Alemania nazi prohibió libros y autores para salvar al espíritu alemán, y celebró la censura con hogueras. Hubo piras de libros en toda Alemania: profesores y estudiantes quemaron títulos de Marx, Freud, Kafka, Brecht, Joyce, Conrad, y hasta de Jack London. Del estadounidense es El talón de hierro, una distopía en la que una oligarquía fascista cree que la Historia avala su dominio sobre los trabajadores, una clase eternamente a su servicio sin derecho a su propio pasado. Ese es el origen de su Poder, más rey que Dios o el Dinero: Poder, «viértelo sobre tu lengua hasta que te escueza».


Extramuros es una columna informativa de Efecto Doppler, en Radio 3

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Víctor García Guerrero
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