Le Grand Reims, el Stade de Reims de los años 50

Pentayus21 octubre, 2017

Reims es una ciudad del noreste de Francia, situada a unos 129 kilómetros de París. Es la mayor ciudad de la región de Champaña-Ardenas y ocupa una llanura en la ribera derecha del Vesla, afluente del Aisne, sobre el canal que conduce el Aisne al Marne. Al sur y al oeste del mismo se eleva la Montaña de Reims; en esa misma dirección, se encuentran los viñedos de la Champaña. La población de Reims no llega a los doscientos mil habitantes y, a pesar de ellos, su equipo tiene un lugar en la historia del fútbol galo.

El Stade de Reims es uno de los clubes más exitosos de la historia del fútbol francés gracias a sus 6 títulos de la Ligue 1, 2 trofeos de la Copa de Francia y 5 Supercopas de Francia. El club también logró grandes resultados a nivel europeo después de haber terminado como subcampeón europeo en 1956 y 1959 y ganar la Copa Latina y la Copa delle Alpi en 1953 y 1977, respectivamente. Actualmente milita en la segunda categoría del fútbol francés, después de haber logrado regresar a la primera división, tras varias décadas alejado de ella.

Históricamente, el Stade de Reims está considerado como un club legendario, no sólo por sus galardones nacionales y europeos, sino también por su aportación a la Selección de Francia durante las décadas de 1940 y 1950. El Reims fue, en gran parte, responsable de la primera generación de oro del fútbol francés, cultivando talentos de la Selección Francesa como Roger Marche, Raymond Kopa, Just Fontaine, Jean Vincent, Robert Jonquet, Armand Penverne, Dominique Colonna y Roger Piantoni, que ayudaron a Francia a alcanzar las semifinales en la Copa Mundial de Suecia 1958. Todos ellos conformaron la leyenda de Le Grande Reims, el Stade Reims de los años 50.

Por aquel entonces, el conjunto galo era el gran dominador del fútbol de su país y uno de los grandes de Europa. Con jugadores como Raymond Kopa, Just Fontaine, René Bliard, Roger Piantoni, Lucien Muller y León Glovacki, y con un fútbol elegante y fluido, era uno de los favoritos en la primera edición de la Copa de Europa.

Aquel estilo ofensivo era el sello personal de su técnico, Albert Batteux (que entrenó al equipo desde 1950 hasta 1963), considerado por muchos el mejor entrenador de la historia de su país. Batteux era un acérrimo defensor del fútbol de ataque, del toque en corto y del juego por las bandas, por lo que es considerado el padre del fútbol champagne del club (al ser Reims una tierra muy relacionada con dicha bebida). Una muestra de su filosofía futbolística eran sus lanzamientos de esquina: el Stade fue el primer equipo en sacarlos en corto, en lo que entonces se conoció como corner à la rémoise, tan de moda está hoy en día tras la explotación que hicieron del mismo el F.C. Barcelona y la Selección Española.

Aquel Stade Reims se hizo fuerte en la Copa Latina, uno de los torneos que precedieron a la Copa de Europa y que solo disputaban equipos españoles, portugueses, franceses e italianos. El equipo ganó una edición y fue subcampeón en otra, ante el Real Madrid. Fue, precisamente, el año anterior a la disputa de la primera Copa de Europa.

En la temporada siguiente, el conjunto galo, liderado por el gran Raymond Kopa, se plantó en la final de la Copa de Europa, invicto y superando en cuartos a otro favorito, el Vörös Lobogó húngaro (hoy MTK Budapest), que tenía en sus filas a cinco miembros de la Selección Magiar que había sido subcampeona del mundo en el Mundial de Suiza de 1954. Allí le esperaba, de nuevo, el Real Madrid.

El escenario era el Parque de los Príncipes, habitual estadio del Reims en competiciones internacionales debido al limitado aforo del Auguste Delaune, con capacidad para tan sólo nueve mil espectadores en aquellos años. Estaba todo preparado, pues, para que la venganza de la Copa Latina se completara en la primera edición del torneo de clubes más importante del mundo. Los franceses, a los diez minutos, ganaban por 2-0, pero en el 80′, Rial culminaba una espectacular remontada del Madrid, poniendo el 3-4 final en el marcador.

La derrota hizo mucho daño al Reims que, además, vio como su estrella, Raymond Kopa, se marchaba precisamente al Real Madrid al final de la temporada. Tres años tardó el Reims en recuperar su trono en Francia, logrando entonces volver a la Copa de Europa. En su segunda participación, los líderes del equipo eran otros: entre todos destacaba Just Fontaine, otro mito del fútbol francés, proveniente del O.G.C. Niza; pero junto a él figuraban Roger Piantoni y Jean Vincent. Giraudo, Leblond y Bliard aún permanecían en el club. Gracias a ellos, el Stade Reims logró de nuevo llegar a la final de 1959.

Por desgracia para los franceses, en ella le aguardaba otra vez el Real Madrid, que iba a por su cuarto título seguido. El conjunto blanco, pese a la fortaleza ofensiva de su rival, fue muy superior y, con goles de Mateos y Di Stéfano, se impuso con claridad. Aquella generación del Reims tuvo tiempo de ganar otras dos Ligas (acumulando un total de seis), pero en Copa de Europa sería eliminado, primero en octavos por el Burnley inglés, luego en cuartos por el Feyenoord holandés.

Las decepciones en Copa de Europa y la desaparición de la independencia de la que disfrutaba Batteux pesaron como el plomo en Reims. Henri Germain, nuevo presidente tras la salida de Vincent Canard en 1953, decidió no renovar a Batteux tras mantener una entrevista personal con él, alegando cuestiones presupuestarias. La salida del entrenador es un hito del fútbol francés de clubes: marcó el final de la época dorada del Stade de Reims y de su fútbol champagne, y dio paso a la hegemonía del A.S. Saint-Étienne. Precisamente, el club al que comenzó a entrenar Batteux a partir de 1967.

Ahí acabó la historia en la élite del glorioso equipo francés que tuvo en sus filas a dos de los más grandes de la historia del fútbol de Francia: Just Fontaine y Raymond Kopa. Un equipo que marcaría una época y ha sido referencia de muchos otros que han tratado de seguir su camino. Un equipo brillante, campeón en Francia, pero subcampeón en Europa: