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Música

28 esposas, 77 discos, más de 200 detenciones: Fela Kuti

Sería muy fácil elevar a Fela Kuti a los altares de la genialidad, decir de él que fue un rebelde inconformista, un extraordinario músico y compositor, un insurgente creador. Igual de fácil que decir que era un monstruo polígamo y misógino, drogadicto e ignorante. Pero África no es un continente de blancos y negros: es una gama de matices que recorre el espectro del color desde el ébano al áureo, y cuyos dogmas y fronteras morales son aún hoy difíciles de entender para el pensamiento occidental que tanto gusta de etiquetar, definir y prejuzgar.

fela-kutiQue Fela Kuti fuera hijo de una feminista y activista por la lucha de los derechos de la mujer en Nigeria es otra de esas incongruencias que nos resulta difícil de comprender al conocer su biografía. Funmilayo Ransome, la madre, pertenecía a la etnia de los yoruba, cuyo sistema social implicaba a las mujeres en la toma de decisiones políticas y en el que ellas eran las encargadas de la distribución y el comercio. Con la implantación del régimen colonial británico, los misóginos prejuicios cristianos restringieron su independencia económica, la posibilidad de ocupar puestos administrativos y de ser educadas en igualdad, relegando a las yoruba a ocupar el rol de amas de casa. Gracias al apoyo de su familia, Funmilayo pudo viajar a Inglaterra para estudiar magisterio, volvió a su país para ser maestra en Lagos y con el tiempo se convertiría en una de las líderes del movimiento independentista nigeriano, fundadora de la Unión de Mujeres Nigerianas, activista por la igualdad de sufragio y destacada política por la abolición de la poligamia y el pago de dotes. A su vez el padre de Fela, Israel Ransome-Kuti (paradójicamente era reverendo), profesor y talentoso pianista, fundó la Unión Nacional de Educadores, fue presidente de la Unión de Maestros Africanos y participó activamente en la organización de las revueltas que en 1948 llevaron a la abdicación del trono del rey de Abeokuta. Juntos, tuvieron cuatro hijos que educaron en base a los ideales de igualdad y libertad por los que habían luchado.

fela-kutiiiFela Anikulapo Kuti (nacido Olufela Olusegun Oludotun Ransome-Kuti) nació en Ogun, Nigeria, en 1938. Con gran esfuerzo económico por parte de sus padres, fue enviado a Londres al cumplir los veinte años, para que realizara estudios de medicina. Pero Fela no tenía interés alguno en la ciencia, ni intención de pasar su vida en alguna remota aldea nigeriana prestando ayuda sanitaria como pretendía su familia. Empleó las divisas que le habían dado para matricularse en la Trinity College of Music y comprar instrumentos para fundar su primera banda, Koola Lobitos, y fusionar el jazz tradicional con el highlife, un género originario de Ghana, mezcla a su vez de folklore africano, cuerdas del guajeo cubano, vientos jazzy y sincopada percusión de blues.

En 1961 conoció a la primera de sus esposas, con la que tendría tres hijos y a la que abandonaría en 1963 para regresar a Nigeria. Allí refundaría, con diferente formación, su antigua banda, y empezaría a practicar un estilo de jazz fusionado con música tradicional del oeste africano, incorporando instrumentos autóctonos y cantos yoruba. A la vez, se ganaba la vida trabajando en una radio local como técnico y productor musical. En 1969 fue invitado a participar, en Estados Unidos, en una serie de conciertos proafricanistas organizados por diversas asociaciones que luchaban por la igualdad de derechos civiles en Norteamérica, donde conoce dos nuevos conceptos que cambiarían el destino de su vida: el Black Power y la música funk.

Políticamente, quedó fascinado por el Partido Pantera Negra de Autodefensa, que desde 1966 se ocupaba de la vigilancia de los abusos policiales y la brutalidad a que los negros eran sometidos en Norteamérica. En 1970 ya era un movimiento extendido por toda California, con un programa que abarcaba desde comedores sociales hasta clínicas de sanidad gratuitas. Los Panteras Negras se oponían a la segregación racial y al servicio militar obligatorio, y se autodefinían como antifascistas, supremacistas negros y maoístas. Fue por esta última razón que J. Edgard Hoover declaró al partido «la mayor amenaza interna para la seguridad del país», creando un Programa de Contrainteligencia del FBI cuyo principal objetivo fue exponer, desacreditar y neutralizar las actividades de los grupos antisistema como eran los Panteras Negras: el Partido Nazi Americano, o el Ku Klux Klan. Debido a su declarado activismo y a la exposición de ideas radicales en sus canciones, la oficina de inmigración creó un expediente de expulsión urgente para Fela Kuti y el resto de su banda, que prontamente fueron deportados a África bajo el pretexto de realizar actividades laborales careciendo de permiso de trabajo.

fela-kuti-in-bandages-after-his-1974-court-victory-jcollins-fotoMusicalmente, además de incluir mensajes políticos en sus canciones, introdujo en su ya variopinto estilo elementos del recientemente nacido género funk, acertada mezcla de r&b, soul y jazz que se apoyaba en una fuerte sección rítmica. El hecho de que durante minutos pudiera apoyarse sobre un único acorde de guitarra o una melodía simple y repetitiva de bajo permitía espacio para la improvisación y la incorporación progresiva de diversos instrumentos sin perder intensidad. Así, era posible conseguir que las piezas fueran bailables indefinidamente. Con esta mezcla, y después de rebautizar la banda como Afrika’70, Fela Kuti creó un nuevo estilo que llamó Afrobeat, y decidió cantar íntegramente en inglés en lugar de en yoruba. Habitaba un país en que convivían más de quinientas lenguas vivas y entendió que de esta forma podría internacionalizar su mensaje.

En 1970, Nigeria era una nación que desde la independencia de Gran Bretaña, hacía pocos años, había sufrido dos golpes de estado y una guerra civil contra la independizada región norte de Biafra. El territorio estaba, por tanto, sometido a un férreo gobierno militar. Debido a su implicación política, Kuti no podía trabajar con ningún sello discográfico ni radio, así que decidió crear Kalakuta Republic, una suerte de microestado que pretendía ser independiente, en el centro de Lagos. Fue una mezcla de comuna, estudio de grabación, refugio de disidentes políticos y clínica de salud, todo ello integrado en su residencia familiar.

A partir de 1971, comenzaría una prolífica producción musical que le llevaría a autoeditar varios álbumes anuales (en algunos casos hasta ocho títulos por año), con canciones que podían extenderse durante más de treinta minutos. En ellas, hablaba de lo cotidiano, de las injusticias, de los abusos militares, de su relación con las drogas y con el sexo opuesto. Se convierte, en cierta manera, en un compositor de crónicas políticas musicales, lo que le hizo un personaje extremadamente incómodo. Las autoridades, que buscan cualquier excusa para detenerle e intentar procesarle, encuentran en cada canción pretextos suficientes para encarcelarlo, y comienza a ser detenido y liberado sistemáticamente. Tan solo su gran popularidad y el temor a una rebelión descontrolada por parte de sus seguidores le salvan de ser ejecutado en innumerables ocasiones. Destaca como anécdota la vez en que fue detenido por consumo de estupefacientes y sobornó al personal médico para que analizaran las heces de otro preso en lugar de las propias, historia que inspiró la creación de un disco titulado Expensive Shit (mierda cara).

a2663499936_10En 1975, Nigeria sufre un nuevo y sangriento golpe de estado, un inmediato magnicidio y la instauración de otro régimen militar que continuó aumentando el acoso sobre Fela. En 1977 se distribuye el disco más exitoso de la carrera de Afrika ’70, Zombie, un alegato en contra de aquellos que exculpan terribles actos con la excusa de estar recibiendo órdenes, siendo los zombis de la pieza los soldados nigerianos y recordando que, incluso si carecieran de voluntad, «Zombie no go walk unless you tell am to walk», los zombis no actuarían a no ser que les fuera ordenado. El ejército nigeriano pasa a ser motivo de abiertas bromas y duras críticas entre los millones de seguidores de Fela Kuti, y por primera vez se sienten libres de expresarse en contra del régimen militar. Finalmente, este se ve ultrajado hasta tal punto que decide dar una muestra de autoridad y poder de proporciones desmesuradas: el dieciocho de febrero de ese año, bajo el pretexto de evitar la secesión de la Republica de Kalakuta, que había proclamado su independencia de forma simbólica, decenas de tanques, carros de combate y más de mil soldados asaltan el edificio de Kuti y lo reducen a escombros y cenizas. En este acto se perdió incontable material médico, gráfico, la totalidad del archivo musical de la discográfica y multitud de vidas, entre ellas la de la madre de Fela, que fue arrojada por una ventana de la segunda planta y falleció tras dos meses en coma.

Recuperado económicamente y tras una breve estancia en Ghana, en 1978 contrajo matrimonio legal con veintisiete mujeres a la vez. Estas habían sido coristas, compositoras o enfermeras de Kalakuta Republic. Otras eran viudas de algunos de los fallecidos en el asalto. Kuti alegó que era su deber, según la tradición musulmana (que nunca profesó y siempre había criticado), «hacerse cargo de aquellas mujeres que bajo su responsabilidad o debido a sus actos había quedado desamparadas, ofreciéndoles su protección como forma de compensación». Estableció turnos de convivencia con doce esposas a la vez y de rotación del lecho conyugal, «para evitar conflictos, roces o envidias entre ellas».

En 1979 intentó postularse para presidente de Nigeria en las primeras elecciones democráticas celebradas en el país, pero su candidatura fue rechazada. Cambió el nombre de su banda por el de Egypt ’80, inspirado por la literatura panafricanista, y su conflicto con todo lo relacionado con el legado colonial (las empresas europeas, el cristianismo y el islam) se radicalizó. Por estos motivos y por instigar a la desobediencia, en 1984 vuelve a ser encarcelado. Tras veinte meses de cautiverio se divorcio de las últimas doce mujeres que permanecían a su lado declarando que «el matrimonio solo aporta celos y egoísmos».

6a00e5508e95a988330163061a97a4970d-800wiPasado el periodo que le impedía ingresar legalmente en los Estados Unidos comenzó a realizar extensas giras por Europa y América, compartiendo escenario con U2, James Brown y Carlos Santana, entre otros, en conciertos proamnistía internacional, antiapartheid o proderechos humanos. Llegados los años noventa, su salud comienza a flaquear y paulatinamente va desapareciendo de la escena musical. En 1993 es detenido y acusado de asesinato, pero sale en libertad por ausencia de pruebas concluyentes.

Fela siempre se jactó de haber hecho más que el propio Vaticano en contra del uso del preservativo en África y en varias canciones negó la existencia del SIDA, que según sus creencias era una enfermedad que solo competía al hombre blanco. Como última de las paradojas de su vida, en octubre de 1997 su hermano Olikoye Ramson-Kuti, por aquel entonces ministro de sanidad, anunció la muerte de Fela debido a un sarcoma de kaposi provocado por el VIH del que era portador. Más de un millón de nigerianos acudieron a su funeral en Lagos.

Héroe nacional para unos, tirano perturbado para otros, cada relato de quienes convivieron o trabajaron con Fela Kuti está lleno de matices diferentes y contradictorios. Podría ser la personificación tanto de la mezcla de sentimientos que forman África, como del torrente de sensaciones que el continente provoca entre los que no hemos tenido la suerte de conocerlo en profundidad, de sumergirnos en tamaña convergencia de culturas y tradiciones. Fuera lo que fuere, para la historia quedan sus más de setenta álbumes y la creación de un estilo aún activo en el continente negro. Fela Kuti, como África, era diferente.

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