NELINTRE
Cine y TVCinefórumOff-Topic

Cinefórum XLIX – The Assassin (La asesina)

En Hong Kong son muy de cine de acción y de tiros. Ya lo descubrimos hace bastante tiempo con City on Fire y nos lo confirmó recientemente The Killer (El asesino). Sin embargo, para compensar, y partiendo de un título muy parecido, podemos irnos a Taiwan a comprobar qué cine se hace en la isla. Allí, en lugar de partir de una palabra de origen tan germánico como killer, nos vamos a un vocablo de origen árabe, assassin, lo cambiamos de género (aunque eso en inglés nunca se sabe hasta que se ve la película) y nos preparamos un viaje a la China del siglo IX para recuperar una de las historias más famosas del país del asiático llamada como su protagonista: Nie Yinniang.

La asesina es una película ejemplar de su director, Hou Hsiao-hsien, una de las figuras más importantes de la historia del cine reciente, aunque también de las más polémicas. Sin ir más lejos, esta cinta ha sido calificada de obra maestra tantas veces como de auténtico peñazo imposible de ver hasta el final sin caer en el sopor más absoluto. La crítica, de todos modos, en general la ha adorado (no en vano Sight & Sound la eligió la mejor película del 2015 y la BBC la puso en el top 50 de las mejores del siglo XXI). ¿Es para tanto?

La respuesta, siendo sinceros, es que no. Porque La asesina es una gran película por momentos, visualmente cautivadora y dotada de unas imágenes que se quedan grabadas en la retina del espectador. En el recuerdo mejora cada día que pasa, a medida que uno va olvidándose de los momentos más confusos de su trama y guarda en su memoria los elementos más brillantes. Todos los aspectos técnicos son sobresalientes; las actuaciones llenan la pantalla; la recuperación del formato de la Academia, el 1.37:1, le da a cada plano una belleza arrebatadora… y, sin embargo, nos parece que falta algo.

Es culpa del espectador, supongo, imaginarse que una película de wuxia tiene que dar acción y momentos algo más locos de lo que nos ofrece Hou Hsiao-hsien, pero también es algo inevitable. Tal vez por eso recordamos con más cariño La casa de las dagas voladoras que La maldición de la flor dorada, por ejemplo. Y es que, al final, algo falla si necesitas poco menos que una tertulia en común con tus amigos para saber qué está pasando en la pantalla (algo que seguramente en China no ocurra al tener la ventaja de conocer la historia original que se adapta, pero que aquí nos atenaza). Por eso la heroína interpretada por Shu Qi no termina de convertirse en el icono que querríamos, aunque protagonice una cinta que no será fácil olvidar. Una pena que no haya más cabriolas con los cables.

Ismael Rodríguez Gómez
Últimas entradas de Ismael Rodríguez Gómez (ver todo)

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba