Alejandro Cao de Benós: « En Corea decimos: Deseamos la paz pero estamos listos para la guerra. Deseamos la paz pero no la mendigamos».

Alejandro Cao de Benós es conocido por ser el primer representante europeo de Corea del Norte en las relaciones con Occidente. Es el presidente de la Asociación de Amistad con Corea (KFA) y ha abogado permanentemente por la República Popular Democrática de Corea desde 1990. Es delegado especial honorario de ese país y delegado especial del Comité de Relaciones Culturales con Países Extranjeros. En esta entrevista nos da su opinión acerca de la historia y el presente de Corea del Norte, el socialismo, otras ideologías y diversos temas de actualidad.

La República Popular Democrática de Corea (RPDC) se independizó en agosto de 1945 del Imperio Japonés, aunque su declaración definitiva no llegó hasta septiembre de 1948, en respuesta a la división de Corea decretada por los EEUU a través del arbitrario paralelo 38. A día de hoy, Corea del Norte sigue oficialmente en guerra con los Estados Unidos dado que no se ha firmado ningún tratado de paz desde el fin de la Guerra de Corea en 1953. ¿Bajo qué condiciones Corea del Norte estaría dispuesta a firmar un tratado de paz con EEUU y por tanto con Corea del Sur?

Precisamente bajo ninguna condición y con un tratamiento de igual a igual. Sin arrogancia ni imposición de pre-requisitos ridículos, como el de EE.UU., que quiere imponer un desarme a la República a cambio de firmar el tratado de paz.

Los movimientos militares constantes en la península coreana y alrededores, de los que se hacen eco regularmente los medios de comunicación mayoritarios, responden a una lógica. ¿Nos puede explicar cuál es la política norcoreana al respecto?

Los EE.UU. invadieron Corea tras la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces, tienen bases operativas en el Sur de la península y eso les sirve para controlar la zona estratégica de Asia-Pacífico. Asimismo, lanzaron una Guerra contra el Norte en 1950 y a fecha de hoy continúa vigente, ya que se han negado a firmar la paz definitiva.

La RPD de Corea tiene una gran importancia  porque dispone de fronteras con los dos grandes gigantes: China y Rusia. Además de la existencia de los yacimientos más importantes en esa zona de oro y tierras raras. Los movimientos militares responden a la política norteamericana de controlar el mundo, colonizar naciones soberanas y explotar sus recursos.

En Occidente se dice que La República Popular Democrática de Corea (RPDC) es el único régimen verdaderamente comunista vigente en la actualidad. ¿Está usted de acuerdo con esta afirmación?

Totalmente. En otros países que fueran socialistas o que conservan un sólo partido, hace tiempo que impera la ley de la economía de mercado: China, Vietnam, Laos, etc.

El Pensamiento Juche es un sistema filosófico, religioso e ideológico, cuya formulación se atribuye al presidente Kim Il Sung y cuyo desarrollo se atribuye a su sucesor Kim Jong-il. ¿Nos lo podría explicar?

No es un sistema religioso. Religión proviene del latín religio, «re», más «ligare», más «ion», acción y efecto de ligar con Dios, y esto no es lo que pretende esta idea política con fuertes influencias filosóficas y morales. Se podría decir que Juche es el socialismo al estilo coreano. El hombre es capaz y tiene la fuerza para forjar su destino, no debe quedarse en un estado contemplativo y creer que es un mero espectador de la historia o un desastre natural. Es autosuficiencia, independencia y soberanía popular. La revolución se debe hacer con el apoyo del pueblo. Juche es patriotismo y renuncia del individualismo a favor del avance comunitario.

Dicho Pensamiento Juche conjuga las características propias del marxismo clásico con el marxismo-leninismo, y a su vez es reformulado con perspectivas nacionalistas coreanas y con la religión tradicional de la península coreana, el budismo, para poder amoldarse a la mentalidad coreana. Esta mezcla pragmática entre espiritualismo tradicional y materialismo propia del Juche, ¿por qué no fue más usual en el marxismo europeo? Es decir, ¿por qué no existió una alianza entre el cristianismo y el marxismo en los países europeos?

Juche admite en su base política elementos espirituales derivados del Budismo: acontecimientos naturales que predicen la aparición de un gran hombre u otros eventos de importancia, el descenso o ascenso a los cielos o la creencia en la inmortalidad del alma. El Presidente Kim Il Sung lo definía como un viaje a otros mundos.

El odio entre religión y comunismo en Europa creo que se debe a la simplificación y abuso oportunista de ambas partes. El pueblo vive en condiciones miserables y está sometido por una institución eclesiástica, siempre al lado del poderoso, y esta institución para nada representa los valores de Jesucristo: humildad, castidad, entrega, compasión, etc. Entonces, el pueblo identifica a la Iglesia como un elemento reaccionario, aliado con la burguesía, que se aprovecha de un mensaje religioso para dominar los recursos y subyugar a la población. De esta forma, no sólo los ricachones corruptos y pederastas en la iglesia sufrirían las consecuencias, sino los humildes monjes como Fray Leopoldo de Alpandeire que estaban del lado del propio mendigo-trabajador.

Por otra parte, la Iglesia, acomodada y con gran poder político, ve al comunismo como una amenaza a sus propiedades y posición dominante, y argumenta que la política popular supone un ataque a Jesucristo o a los valores cristianos. Así, usa su sistema propagandístico, a través de las misas presenciales y radiofónicas para convencer al creyente  que el comunismo es satánico. Las misas se convierten en mítines políticos en vez de ser espacios para la espiritualidad.

En realidad, el comunismo es el sistema que más se acerca al modo de vida del propio cristianismo, basado en la comunidad, humildad, el trato de igualad, compasión y perdón. Rechazando la drogadicción, el juego, la corrupción o la prostitución que reina en los supuestos países cristianos. Así una iglesia educada usa un mensaje religioso para engañar a los fieles y hacerles creer que el comunismo es enemigo del cristianismo. Mientras que un pueblo analfabeto cree que eliminar la institución opresora y explotadora eclesiástica supone quemar vivo a cualquiera que cree en el mensaje cristiano.

Esto lo supo ver nuestro Gran Líder Kim Il Sung, que unió a creyentes católicos, protestantes, budistas y chondoistas bajo la bandera de la revolución. Apenas se exiliaron un puñado de curas y monjes corruptos que habían expoliado el país y sirvieron al espionaje japonés y estadounidense.

Pero no existe sistema político perfecto. Enumere las ventajas y desventajas del sistema comunista.

Hablemos del sistema socialista, ya que el comunista todavía no se ha implementado. Ventajas: igualdad, justicia, soberanía popular, armonía social, unidad, eliminación de la explotación, garantía de los derechos universales (alimentación, vivienda, sanidad, educación, empleo), promoción de los valores humanos por encima de los materiales.

Desventajas: desarrollo forzado de la autarquía a no ser que el sistema se implante a nivel internacional de forma simultánea, necesidad de mayor control sobre la producción, educación socio-política continua, especialmente entre generaciones; necesidad de control propagandístico del exterior, dificultades para la implementación del sistema meritocrático.

En general, plantar en las conciencias el ideal revolucionario es muy complicado, es una etapa superior en la evolución. Y una vez logrado debe mantenerse y alimentarse de forma constante. La dejadez produce una degeneración que lleva al ser humano a sus instintos más primitivos: el egoísmo e individualismo. O sea al sistema capitalista.

¿Considera que los muertos durante un proceso revolucionario, sea este de la naturaleza que sea, son inevitables? ¿Conoce alguna revolución pacífica que se haya dado en la historia?

En un proceso revolucionario los muertos son evitables siempre y cuando el cambio se produzca con un apoyo popular muy mayoritario y de forma rápida. Si la oligarquía tiene tiempo a actuar o se le permite el uso de poder e influencia para aplastar a los revolucionarios, lo hará. En ese caso, sólo queda la posibilidad de defenderse.

La revolución en la RPD de Corea fue pacífica. El Ejército Revolucionario luchaba contra las fuerzas invasoras japonesas, no contra el propio pueblo. A los latifundistas y explotadores se les ofreció la posibilidad de unirse al cambio o exiliarse.

¿Existe realmente igualdad en los sistemas socialistas o al final se da una desigualdad entre los miembros del partido y dirigentes nacionales y el resto de la sociedad?

Debe existir dicha igualdad, de lo contrario no es un sistema socialista. La desigualdad se produce cuando los líderes no son ejemplares y se permite la corrupción interna, y eso conlleva la caída del sistema. La URSS y su conocida Nomenklatura fueron el claro ejemplo.

Es importante recordar que el socialismo no aboga por la vida monástica y austera, sino por el desarrollo económico que beneficie a todos los ciudadanos sin excepción.

Según su visión, ¿por qué se produjeron, por ejemplo, episodios históricos como la Revolución Húngara de 1956 o la llamada Primavera de Praga de 1968?

Se producen principalmente por dos cuestiones: La traición de Nikita Kruschev al que fuera su camarada y auténtico líder popular, Stalin, y una política de interferencia y control de la URSS sobre otras naciones.

Kruschev era un revisionista, a la par que envidioso, e intentó ensalzarse destruyendo la imagen de Stalin porque no disponía de mérito propio. Stalin nunca pidió a Corea que fuera sirviente de la URSS; en cambio, Kruschev sí que intentó por todos los medios acumular regiones que se sometieran a su control. Las luchas internas durante su dirección del PCUS serían aprovechadas por occidente para añadir combustible a esas revueltas en los países del Este.

Hay que recordar que La RPD de Corea no firmó el Pacto de Varsovia y nunca permitió convertirse en satélite de otras grandes potencias. Es miembro del Movimiento de Países No Alineados.

¿Cuáles fueron las causas, según usted, de que la Unión Soviética colapsara?

Falta de liderazgo ejemplar, separación entre cuadros del partido y realidad popular, mala administración y dejadez de la empresa estatal, permisividad respecto a la invasión cultural, pésima educación socio-política intergeneracional, excesiva intromisión en la soberanía y conflictos internos de otros países. El toque final lo daría la campaña de publicidad Perestroika financiada por occidente y su títere, Mikhail Gorbachev.

¿Y de qué China se haya pasado a la economía de mercado?

Así como Kruschev traicionó a su camarada Stalin, Deng Xiaoping hizo lo mismo con Mao Ze Dong. Oportunismo y ansias de enriquecimiento personal. China es más capitalista que cualquier país de la Unión Europea y suelo decir que es el paraíso de cualquier empresario. Por lo menos en España queda el derecho al pataleo. La hoz y el martillo del PCCh es un medio para que los empresarios puedan controlar los medios de comunicación, el ejército y las grandes empresas privadas. Tengo amigos campesinos que han sido detenidos en China por pronunciar consignas socialistas y llevar una gran foto de Mao por la calle.

Defíname con pocas palabras a los siguientes gobernantes socialistas de la Europa del Este: Tito, Hoxha, Ceacescu, Dubcek, Zhivkov, Rákosi, Gomułka y Honecker.

Tito: Pensamiento independiente, unificador y de gran carácter. Fue muy amigo de nuestro  Presidente Kim Il Sung.

Hoxha: excesivo dogmatismo; Ceaucescu y Honecker: demasiada dejadez. Faltos de carisma y dotes de mando; Dubcek y Gomulka: traidores al socialismo; Zhivkov: combatiente y querido por su pueblo, pero demasiado servil a la URSS; Rákosi: fue leal a sus ideas hasta el final.

El liberalismo o capitalismo también tendrá ventajas y desventajas. ¿Podría enumerarlas?

Sus ventajas son un desarrollo económico y técnico muy rápido, su excelente márquetin y el sucedáneo de libertad que genera una falsa felicidad a la población y permite controlarla fácilmente. El efecto window-shopping: el que tiene capital por herencia, juego o explotación esclavista, puede permitirse todo tipo de lujos y es intocable. De hecho, puede controlar jueces, policía y territorios sin ni siquiera desvelar su nombre.

Las desventajas son una desigualdad entre clases con progresión geométrica, la competencia feroz basada en la ambición y la envidia, la explotación, frustración, depresión generalizada, la pérdida de valores humanos y la pérdida de la soberanía, con la excepción del imperio central capitalista. El que no tiene capital sólo tiene derecho a la muerte.

El ex-primer ministro británico entre 1940 y 1945, Winston Churchill, dijo que «el socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia; su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria». ¿Qué opina de esta frase?

Que como aristócrata y capitalista millonario es el último que puede descalificar a ningún sistema. Él no tuvo que pasar las miserias de sus súbditos británicos.

El socialismo es justicia. La ignorancia emana de aquellos que se creen dioses como Churchill, aseverando que el pueblo permanecerá callado mientras el cinco por ciento de la población acumula todas las riquezas mientras explota al noventa y cinco por ciento restante.

¿Conoce el tradicionalismo? ¿Qué opinión le merece?

Que puede ser tanto positivo como negativo. No todas las tradiciones son compatibles con un ideal socialista-revolucionario. Por ejemplo, en Corea las mujeres no podían acceder a determinados trabajos y de hecho estaban confinadas en el patio de su casa. Eso fue abolido porque la igualdad en el acceso laboral y la libertad de movimiento prevalecen sobre ese aspecto tradicional.

El escritor tradicionalista católico, el inglés Chesterton (1874-1936), dejó escrito: «No convenimos, pues, en modo alguno con los que sostienen que el socialismo moderno es la exacta reproducción o cumplimiento del socialismo del cristianismo. Hallamos importante y profunda la diferencia, a pesar del terreno común de colectivismo altruista. El socialista moderno considera el comunismo como una remota panacea para la sociedad; el cristiano primitivo lo consideraba como una inmediata y difícil regeneración de sí mismo. El socialista moderno vitupera, o por lo menos censura, la sociedad, porque no lo adopta; el cristiano primitivo concentraba sus pensamientos en el problema de su propia buena o mala disposición a adoptarlo. Para el socialista moderno es una teoría; para el cristiano primitivo era una llamada. El socialismo moderno dice: “Elabora un sistema amplio, noble y práctico y somételo al intelecto progresista de la sociedad”. El cristianismo primitivo dijo: “Vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres”». ¿Cuál es su opinión al respecto?

El Sr. Chesterton fue agnóstico, luego se pasó al anglicanismo para, finalmente, ubicarse en el catolicismo. Escribe dos milenios después como representante del cristianismo primitivo, cuando ni siquiera se conocía a sí mismo.

No creo en ninguna de las dos máximas que enumera. El verdadero socialismo se elabora desde una élite intelectual y luego se somete a la voluntad popular que lo materializa a través de la revolución. Suponiendo que el cristianismo primitivo dijera eso, cosa bien difícil de aseverar, se puede referir al concepto de entrega a Dios y despojo de los bienes materiales como práctica espiritual, no como fórmula política para la creación de una nueva sociedad. Cualquiera con un mínimo sentido común sabe que la caridad no elimina la pobreza, de hecho la perpetúa.

En definitiva, en un sistema socialista no debe haber diferencias sociales entre pobres y ricos, por lo que el conjunto de la sociedad ya está cumpliendo de forma automática con la frase que propone el Sr. Chesterton. No hace falta vender nada porque no hay pobres.

¿Y el anarquismo?

Que no es factible. El egoísmo innato del ser humano y sus instintos incontrolables obligan a que existan instituciones, autoridades y estamentos que regulen la sociedad.

Si aun existiendo leyes, autoridades y castigos se producen todo tipo de delitos porque hay personas que no pueden autocontrolarse y vivir en comunidad, es inimaginable la aberración de una sociedad sin esos mecanismos de control. Sería un caos absoluto.

Mijaíl Bakunin dijo: «Si el proletariado se convertirá en la casta dominante, ¿sobre quién dominará? Esto significa que quedará todavía otro proletariado sometido a esta dominación, a este nuevo Estado. Este es el caso, por ejemplo, de la masa campesina que, como se sabe, no goza de la benevolencia de los marxistas y que, al encontrarse en el grado más bajo de cultura, será evidentemente gobernada por el proletariado de la ciudad y de la fábrica; o quizá, si consideramos la cuestión desde el punto de vista nacional, tomando a los eslavos con relación a los alemanes, los primeros estarán con relación al proletariado alemán victorioso, bajo idéntica sujeción que estos últimos se encontraban con relación a su burguesía. Donde hay Estado hay inevitablemente dominación y, como consecuencia, esclavitud; el Estado sin esclavitud, abierta o enmascarada, es inconcebible; por eso somos enemigos del Estado. ¿Qué quiere decir que el proletariado se ponga a la cabeza del gobierno? ¿Que todo el pueblo gobierne y que no haya gobernados? En este caso, no habrá gobierno, no habrá Estado; pero si hay Estado habrá gobernados, habrá esclavos». ¿Qué opinión le merece?

No estoy de acuerdo. El proletariado se convierte en la clase dominante para eliminar a la clase explotadora, pero tras la victoria de la revolución el pueblo dirige su propio destino a través de los órganos competentes y democráticos establecidos.  Existe el Estado como herramienta de gobierno del pueblo sobre sí mismo.

Cualquier organización requiere de elementos administrativos y de control, requiere de una jerarquía que permita el funcionamiento de la comunidad de forma ordenada y que a la vez proteja su estructura de los ataques enemigos, del oportunismo y el individualismo exacerbado y despreocupado que promueve el anarquismo.

El vano intento de algunos anarquistas por definir al socialismo como capitalismo de Estado les ha llevado a la situación previa y actual. Esta corriente política apenas tiene seguidores en las comunas hippies o en sectores de partidos pseudo-progresistas que le hacen el juego al capital y su falsa definición de libertad.

Considero que en el socialismo es un error excluir a cualquier sector social. Así, el Partido del Trabajo de Corea tiene la hoz, el martillo y el pincel, incluyendo a todos sin excepción. Si existe un planteamiento revolucionario que excluya a una determinada profesión (campesinos, obreros o intelectuales), se estará facilitando la creación de un sector antirrevolucionario que será explotado por el enemigo político.

¿Qué le parece el pacifismo propio del mundo occidental nacido después de la Segunda Guerra Mundial?

Infantilista. El falso pacifismo bajo el paraguas nuclear y cultural del gran imperio de los EE.UU. ha creado gobiernos inútiles. Esta situación es y será aprovechada por grupos radicales como Dáesh para forzar voluntades y ganar territorios. Y por contrabandistas y traficantes de seres humanos para generar descontento y desequilibrios regionales mientras las mafias se enriquecen.

En Corea decimos: Deseamos la paz pero estamos listos para la guerra. Deseamos la paz pero no la mendigamos.

¿Qué opinión le merecen el llamado eurocomunismo, la izquierda europea en general o el fenómeno Podemos en España y los nuevos movimientos políticos que está encabezando el exministro de finanzas griego Yanis Varufakis?

Que se trata del mismo capitalismo con falsas promesas sociales. Es todo una farsa para hacer creer al obrero, al campesino, que su situación va a mejorar. Pero eso es imposible sin una revolución que entregue tierra, propiedades y medios de producción al pueblo. Es un espejismo que ya supo aprovechar Felipe González y que ahora se renueva con gente más joven, que son buenos comunicadores y saben utilizar los medios de comunicación y las redes sociales.

Los cambios en el discurso y objetivos de Pablo Iglesias, la deriva de Syriza o la traición de Lula da Silva son una constante que se repite de forma invariable. Ante la caída económica del capitalismo un líder ofrece poder popular, pero en cuanto se va acercando al poder muda de piel cual serpiente y se convierte de nuevo en un fiasco para los oprimidos. Esto se repetirá sucesivamente hasta que la situación sea muy crítica, como la desaparición de las pensiones, cierre de bancos, etc., y entonces ante un escenario de sufrimiento mayoritario, sí se puede dar el cambio. ¡Ojo, no por una conciencia ideológica! Sino por el propio sufrimiento y como única alternativa para la supervivencia.

¿Corea del Norte destina fondos en la actualidad a intentar propagar el comunismo en algún país del mundo para salir de su aislamiento?

No. Una de las máximas es la no interferencia en otras naciones. Cada pueblo debe buscar su propio socialismo de acuerdo a su historia, cultura, idiosincrasia. No puede exportarse la Idea Juche a otro país porque no funcionará. Además el comunismo no funciona con campañas de financiación; el capitalismo sí, porque consiste en comprar voluntades. Es el mercantilismo.

¿Cree que es viable el comunismo en Europa o por el contrario cree que ya no quedan verdaderos comunistas en Europa?

El comunismo es siempre viable en cualquier nación y es un estadio social muy superior al capitalismo, sólo tienen que darse las circunstancias históricas que propicien el cambio y que exista un partido y un líder que articulen y canalicen las aspiraciones populares.

Me consta que quedan verdaderos comunistas, pero algunos están derrotados y a otros les da miedo definir sus ideas claramente para no quedar mal. Hoy en día existe demasiado temor a salirse de los márgenes ideológicos existentes. Existe una especie de buenismo que hace encoger a mucha gente que en privado cree que esto debería cambiar.

¿Qué opinión le merece el proceso de construcción europeo iniciado en los años cincuenta y que llega hasta nuestros días? ¿Cree que todavía tiene recorrido?

Es un intento de parecerse a los EE.UU., ampliar el control territorial del capital mientras se utiliza a los nuevos llegados del Este como mano de obra esclava.

Es igual que cuando llega el capitalismo a un país ex socialista. Genera una ilusión inicial, un espejismo de prosperidad que se desvanece al cabo de unos años. Las crecientes diferencias territoriales, la cesión de soberanía y los problemas derivados de las guerras e invasiones, como los refugiados,  fomentarán el desarrollo del nacionalismo y los movimientos racistas. Cuando llegue al límite, el espacio que no ocupe el comunismo lo ocupará la extrema derecha. Por otra parte esa situación será positiva porque animará a la sociedad a dejar de ser un mero espectador: por fin se involucrará políticamente de forma más directa y se sentirá forjador de su destino.

¿Qué problemas cree que tiene la sociedad postmoderna actual de Occidente, y como se podrían solucionar según su óptica?

Corrupción y delincuencia: penas más contundentes. Trabajos forzados para el servicio de la sociedad, sin posibilidad de fianza.

Inmigración ilegal: control militar de las fronteras. Oficinas de inmigración profesionales que atiendan y resuelvan las peticiones de asilo de forma rápida, ordenada y de acuerdo a los intereses nacionales.

Conflicto cultural-social: educación para los nacionales. Cursos de adaptación, lengua y cultura obligatorios para los inmigrantes. Obligación de adaptarse a la sociedad, cultura y leyes nacionales, no a imponer las de importación.

Abusos de las instituciones religiosas: el Gobierno debe ser siempre laico. Separación Iglesia-Estado. Desaparición de la educación privada. Nacionalización de todos los bienes de la iglesia, con acceso a su usufructo siempre y cuando exista demanda de culto.

Desahucios y desempleo: inmediata nacionalización de tierras, viviendas y medios de producción. Asignación de vivienda gratuita y empleo a todos los ciudadanos.

Desigualdad: igualdad salarial con obligaciones productivas. El ascenso se desearía por el respeto, la autoridad y el reconocimiento social, no el incremento patrimonial.

Pobreza energética y alimentaria: cesta de productos básicos gratuita y regular, provista por el Estado. Comedores sociales gratuitos. Gasto energético básico gratuito.

Pérdida de identidad cultural y cohesión social: fomentar las lenguas, tradiciones y características de la nación, promover el patriotismo como elemento de unificación.

Coste de la educación universitaria: pública y totalmente gratuita.

Coste de tratamientos médicos, listas de espera: desaparición de la medicina privada. Todos los tratamientos, oftalmológicos, dentales, etc., públicos y gratuitos.

Terrorismo: reforzamiento, mayor presupuesto e instrucción profesional de los servicios de inteligencia y cuerpos de seguridad. Tolerancia cero y penas ejemplares con la corrupción en estos estamentos. Control más exhaustivo en fronteras. Campañas de educación social para la prevención del terrorismo.

Impuestos: desaparición de la agencia tributaria y todos los impuestos a ciudadanos nacionales.

Uno de los principales argumentos que se emiten en Occidente en contra de Corea del Norte es el que atañe a la falta de libertades individuales. Entre otras cosas, se afirma que una persona no puede entrar libremente en el país y viajar con total independencia. En algunas entrevistas explica que este control se hace para intentar evitar que se manipule la realidad norcoreana, pero, yo, por ejemplo, que no tengo capacidad para influir en la opinión de nadie, ¿sí podría viajar por el país solo, sin que me acompañara nadie dado que no existe el riesgo de que pudiera hacer propaganda?

No se trata sólo de manipular la realidad, sino de conocer posibles intenciones ocultas: espionaje, terrorismo, propaganda contra la nación, etc. Además de que la autoridad que realiza la invitación tiene la responsabilidad de que no ocurra ningún incidente. Por ejemplo, las bases militares en la capital están camufladas como edificios civiles y si usted accediera a esos lugares, sería detenido inmediatamente provocando un problema diplomático. El desconocimiento de la ley no le exime de su cumplimiento. Pero si es una persona conocida, un amigo del país, etc., sí que puede ir sólo.

En algunas entrevistas, cuando se le pregunta por la falta de libertades en Corea del Norte, usted dice que en Occidente tampoco somos libres, que consumimos lo que nos echan, que es todo un discurso vacío. ¿Podría explicarnos más al respecto?

La vida en Occidente la marca en gran medida los medios de comunicación, que nos inducen al consumo de esta u otra marca. Que repiten hasta la saciedad la canción de un determinado grupo musical, o que emiten programas basados en la envidia, la especulación y el insulto. Programas y loterías que nos animan a soñar que un día seremos millonarios, que nos invitan a comprar cupones cuando apenas no quedan unos euros para pagar la factura eléctrica. Salarios de quinientos euros en condiciones esclavistas, que nos permiten sobrevivir porque nuestros abuelos todavía conservan la vivienda social de la Falange. Y es que, sí, parece ser que época de Franco la gente podía tener una vivienda más fácilmente que hoy. Y es que los propietarios de restaurantes dicen que nunca, ni durante el franquismo, habían visto tanta gente buscando comida en los contenedores.

Pero siempre quedan los grandes centros comerciales, el buque insignia del consumismo capitalista. Esos centros comerciales que han destruido la infraestructura de la pequeña empresa y familiar que mantenían vivo el propio sistema haciéndonos creer que todos éramos de clase media. Ahora sólo queda babear frente a los escaparates tras diez horas de trabajo bajo el látigo del capital. Pero bueno, aunque no le alcance para un modelito de Dior en el Corte Inglés, siempre se puede conformar con un bote de garbanzos de marca blanca. Al entrar en el supermercado a por sus legumbres se sentirá parte de la élite capitalista.

Y es que el capitalismo ha dejado una pequeña ventana de supervivencia, pero que también se agota. Cáritas y Cruz Roja no dan abasto para atender las interminables colas de mendicidad. Y los centros sociales sólo dan techo unas dos semanas. Luego, bajo el puente o entre las vías del tren. Esa es la libertad que le da el capital, totalmente proporcional al tamaño de la billetera.

Sabemos que hay norcoreanos que viajan al extranjero para realizar un trabajo concreto y temporal siempre que el huésped corra con los gastos, pero ¿puede un norcoreano salir del país por propia iniciativa para irse a vivir a otro territorio en busca de otra vida?

No, tampoco lo puede hacer un súbdito de otra nación. Un español no puede irse a vivir a los EE.UU. porque le plazca, o trabajar sin un contrato previo y una visa autorizada por el gobierno. Si lo hace contra la ley del país de destino el Gobierno español tendrá que cubrir los gastos de repatriación. Y lo que es peor, se puede encontrar en una celda y estar desaparecido un tiempo, como le pasó al bailaor Antonio Canales.

¿Qué opinión le merece la novela 1984 de George Orwell?

Pobre y previsible, tanto el contenido como su propio autor. Un mediocre escritor bipolar que a falta de mérito propio y traicionando su ideología en repetidas ocasiones, se acaba convirtiendo en un elemento de propaganda capitalista.

¿Ha visto la película La vida de los otros, del año 2006 y dirigida por Florian Henckel von Donnersmarck, que transcurre en el Berlín Este durante los últimos años de existencia de la R.D.A.?

No la he visto, pero he observado que la distribuye Sony Pictures, muy comunista por cierto, y que ha ganado un Oscar, que se suelen entregar a las películas revolucionarias. En la presentación dice que es «1984 en Berlín Este, que la Stasi mantiene a toda la población bajo control, que no saben nada de lo que pasa en el mundo». Vaya tontería. En esa época la gente ya escuchaba las radios de Alemania Occidental y los turistas intercambiaban en la URSS tejanos por artesanía. Si la República Democrática Alemana cae, según me han contado los propios parlamentarios de la DDR, es en gran medida porque Honecker no toma medidas ni anima a tomarlas, aun sabiendo que los países capitalistas estaban financiando una primavera árabe y tras recibir decenas de informes de la Stasi. Como película de ficción puede ser entretenida, pero su contenido es claramente otro intento más de demonizar el comunismo.

A nivel personal, cuéntenos el por qué se hizo comunista, ¿es autodidacta o en su entorno ya existía alguien con esta ideología?

Soy autodidacta. No tengo referentes en mi familia. Lo que me llevó a darme cuenta que era comunista era mi sentimiento de lucha por la justicia e igualdad en el mundo. Cuando tenía trece años era consciente que apenas el veinte por ciento de la población mundial acumula toda la riqueza, mientras el resto pasa miserias. Quería hacer algo por cambiar esa situación, lo que me llevó de forma automática al Manifiesto Comunista y a estudiar los diferentes países y proyectos sociales que intentaron, con mayor o menor fortuna, cambiarla.

Usted es representante honorario de la República Popular de Corea. Mucha gente se pregunta de qué vive usted, es decir, de dónde obtiene sus ingresos mensuales, dado que en todas las entrevistas que ha realizado incide en resaltar que su cargo es honorífico, y que por tanto no cobra un sueldo por él.

Mi trabajo principal ha estado en el área de las tecnologías de la información. De chaval mi padre me regaló un Spectrum + de segunda mano, y desde entonces me apasionó la informática. He trabajado para varias empresas como Carrefour, Cap Gemini Ernst & Young o la Escuela de Negocios IESE. Y fruto de mi afición es el motivo de la creación de la primera página de la República en Internet, korea-dpr.com, en el año 2000. Hace unos años decidí establecerme por mi cuenta. Soy Agente Comercial y me dedico al asesoramiento de importación/exportación y Joint Ventures. No sólo con Corea, sino con otros países del mundo gracias a mi extensa red de amigos y contactos.

Jamás he cobrado por una entrevista o conferencia; tampoco por mi servicio a la revolución y la República. Soy, además, consciente que los medios capitalistas hubieran usado ese argumento para demonizarme. Y es que como reza el refrán: Piensa el ladrón que todos son de su condición.

Desde hace unos años en el llamado Occidente están de moda las redes sociales y últimamente Twitter. Sabemos que usted las usa como medio propagandístico ¿Conoce al twittero @norcoreano? ¿Qué opinión le merece?

Sí, por desgracia está demasiado de moda lo efímero y superficial. Pero son las herramientas para socializar en el Siglo XXI. Yo no tenía tiempo para Facebook o Twitter, pero todos mis amigos insistieron en que me creara un perfil. La parte positiva, sobre todo en Facebook, ha sido el reencuentro con amigos de la infancia, incluso familiares a los que perdí el rastro.

Cuando tengo algún rato por la noche, uso Facebook para publicar más en detalle las noticias referentes a Corea y responder al público general. Intento atender a todo el mundo siempre que exista un mínimo de educación y respeto y, cómo no, limitado por el tiempo.

Twitter es terrible por su limitación de caracteres. Además, la mayoría de comentarios son chorradas, insultos y cuchicheos, por lo que suelo poner muy de vez en cuando alguna nota simple y curiosa, que llame la atención respondiendo al perfil más joven de esa red acostumbrado al chiste fácil y edulcorado. Luego aprovecho la capacidad de conexión para anunciar una charla o algo más serio. Es una táctica psicológica de anzuelo: enganchar con algo curioso para luego despertar conciencias.

Respecto a @norcoreano, es un pesado. Ciertamente tiene algún chiste que es ocurrente, pero otros son bazofia. Tiene que generar tantos tuits para mantener fiel a la audiencia, que al final se queda sin recursos. Lo que me parece lastimoso es que la gente no viva su propia vida, que no sean quienes quieren ser, sino que se escondan bajo la sombra de una gran personalidad para tener su momentito de gloria. Creo que no hay nada como ser auténtico, y al final eso es lo que queda. El tiempo que pasemos en esta vida, sean veinte u ochenta años, hay que utilizarlos para hacer algo útil, para por lo menos intentar cambiar el mundo y no traicionarnos a nosotros mismos, cual bufón danzando al son de una sociedad sin valores.