Heroína, de vuelta al trono de la gran ciudad – 9 de enero

Víctor García Guerrero10 enero, 2019

El Eastside de Vancouver es un gran opiódromo al aire libre: los adictos a la heroína, el crack o el fentanilo se ponen en aceras, portales y callejones. La policía no les detiene. En esta parte de Canadá no se criminaliza al yonqui. El gobierno tiene narcosalas donde distribuye tres picos al día a cada heroinómano. Argumenta que eso sale más barato para la sociedad que perseguirlos y meterlos en una clínica. La fiebre del opio es un capítulo de los presupuestos generales del Estado.

Ocho mil canadienses han muerto de sobredosis en dos años. Los opiáceos crecen en la Norteamérica que despliega cañones en la tierra donde se producen. Afganistán lleva diecisiete años bajo la bota de estadounidenses, canadienses y otros aliados, pero ni los talibanes ni la heroína que los financia han desaparecido. Al contrario. Un veterano de Afganistán le dice a la BBC: «es extraño, no había visto tanta destrucción en la guerra». Luego se chuta con el mismo dinero público que pagó su fusil.

Dicen en Netflix que el dinero del narcotráfico sacó de la UVI a la economía zombi de la crisis. Negro pero real parné frente a fortunas de algoritmos. Tal vez. En la era de las sin verdades nos hemos acostumbrado a una realidad psicotrópica. Canadá, capitalismo con misericordia. O compasivo, dijo Bush, el que abrió la caja de Pandora en Kabul. Melissa vaga por Vancouver y le cuenta a la tele lo que ha vendido para comprarse una dosis: «todo, menos mi alma».

Lou Reed se sentía como el hijo de Jesús cuando ponía la aguja en su vena. El músico cantaba a la heroína que consumía, decía él, porque en la ciudad no podía ser libre, y porque la única forma de huir era inyectándose una dosis. De los años setenta al siglo XXI algunas cosas han cambiado, pero los viajes en caballo, jako, reina… esos siguen siendo accesibles. Y religiosos: el alma de Melissa, el Dios de Lou Reed que envenenaba su sangre para luego, simplemente, no saber nada.

Notas de Extramuros es una columna informativa de Siglo 21, en Radio 3. Puedes escucharla en el siguiente audio y acceder al programa pulsando aquí. También puedes revisar todas las Notas de Extramuros en este Tumblr.