Cinefórum CCXXV: «Enamorada»

Ismael Rodríguez Gómez8 enero, 2021

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Todas las cinematografías del mundo suelen tener una cierta obsesión por buscar su propio momento definitorio, una época grandiosa en la que todo parecía funcionar. Su edad de oro. En el caso de México, esa época nunca ha estado en cuestión: la edad de oro de su cine nació casi con la Segunda Guerra Mundial y duró hasta, aproximadamente, la muerte de Pedro Infante. Podemos ajustar algo más y elegir como inicio el estreno de Allá en el Rancho Grande, en 1936, situando el final en 1957, cuando el ídolo mexicano por excelencia nos dejó con tan solo treinta y nueve años. En su plenitud, México producía cine para toda Latinoamérica, ocupando el hueco dejado por unos Estados Unidos volcados en el esfuerzo bélico, produciendo cintas que miraban hacia su pasado y lo popularizaban. Ahí encontramos Enamorada, una película de 1946 que comparte con Agáchate, maldito el contexto de la revolución mexicana.

En la cinta encontramos, prácticamente, tres películas en una. El comienzo supone la mejor parte de todo el conjunto, narrándonos cómo el general José Juan Reyes (magníficamente interpretado por Pedro Armendáriz) conquista la ciudad de Choluca y trata de imponer un nuevo régimen en la provinciana población. Sus intenciones son las mejores: valora la educación y el bienestar de sus nuevos conciudadanos, conversa sobre arte con su viejo amigo sacerdote, filosofa sobre la vida… Hasta que se enamora de la orgullosa y temperamental Beatriz Peñafiel (María Félix, en plenitud), hija de un rico local. A partir de ahí, pasamos al terreno de la comedia romántica con serenata y canción religiosa, en un tramo entretenido, pero que baja el nivel y solamente se mantiene gracias a los actores.

Para el final, sin embargo, todo remonta de nuevo gracias a una mirada clara al sacrificio de los protagonistas por una revolución que lo es todo para ellos, tanto política como sentimentalmente. La dirección de Emilio el Indio Fernández sigue el mismo recorrido que su obra, resintiéndose en la parte central pero mostrando sobrados recursos para todo lo que cuenta. La película es, así, un drama histórico que se ve un poco lastrado por un melodrama convencional que, sin embargo, no consigue ahogar los buenos momentos y evitar el triunfo del conjunto.

El cine mexicano entraría en una franca decadencia tras este periodo. Aquí ya hemos comprobado que quedaban destellos de calidad como el de Los hermanos Del Hierro, en la que actuaban tanto Pedro Armendáriz como Emilio el Indio Fernández; también encontramos buenas cintas actuales como La jaula de oro. Pero lo cierto es que el cine mexicano nunca ha conseguido recuperar la trascendencia que alcanzó durante aquel cénit, cuando su influencia fue tal que hasta esta Enamorada volvió a rodarse en 1950, en inglés y bajo el título de Del odio nace el amor. Contaba hasta con el mismo director y protagonista masculino, pero con la mismísima Paulette Goddard sustituyendo a María Félix.