Desmontando la homeopatía
Recuerdo la primera vez que supe de su existencia. Era yo bastante joven y me encontraba en la sala de espera del dentista. Aburrido, recorrí la estancia con la mirada. Sobre la mesa, entre las revistas de cotilleos, había varios folletos de apariencia médica. Evitando al máximo posible las vidas de exmujeres de toreros, ojeé uno de estos folletos. Era de Laboratorios Boiron. Hablaba de otro tipo de medicina: la homeopatía. «No sabía que hubiera varios tipos de medicina», pensé entonces.
Curioso, me levanté y di una vuelta. El dentista tenía expuestos en la pared varios títulos y cursos acerca de esa homeopatía. Entonces me propuse preguntarle acerca de ello una vez me atendiera. Sin embargo, cuando me vi tumbado en la silla, con un gran póster que relacionaba enfermedades con distintos materiales o minerales, como por ejemplo dolor de espalda con el metal, o gripe con la tierra, no pude sino sentirme más confuso. Callé, y dejé al dentista hacer su trabajo.
Desde entonces, de igual forma que cuando descubres el significado de una nueva palabra o un nuevo modelo de coche que te gusta, empecé a ver la palabra homeopatía por todos lados. Y no es para menos, si te fijas un poco en tu entorno podrás verla en todas las farmacias o en lugares de salud, junto a otras prácticas que rezan «terapias alternativas» o «remedios naturales». Fue entonces cuando empecé a indagar en este tema.
¿Qué es la homeopatía?
La homeopatía nace con Samuel Hahnemann, a finales del siglo XVIII e inicios del XIX. En esa época el método científico apenas estaba ideándose, y muchas ramas de la medicina a duras penas podían denominarse científicas. Era habitual el uso de medidas extremas para intentar sanar algunas dolencias, produciendo estragos entre los pacientes. La alternativa que Hahnemann diseñó era mucho más benigna. La homeopatía se basa en dos axiomas principales:
1. Lo similar cura lo similar. Es decir, aquello que puede producir unos síntomas determinados a una persona sana, puede curar a aquel enfermo que presente unos síntomas similares a los inducidos en la persona sana. Este principio se le ocurrió a Hahneman al observar cómo los síntomas que provocaban en un individuo la ingesta de quinina se parecían a los síntomas de las fiebres palúdicas para las que la quinina estaba indicada como remedio.
2. Dinamización o potenciación. Consiste en una serie de diluciones de la sustancia activa, de tal manera que cuanto más la diluyes, más potente es. Esta parte fue más desarrollada por James Tyler Kent, responsable del refinamiento de la homeopatía y su popularización.
El problema es que ninguno de estos dos principios responden a una teoría científica real. Es indiferente si algo produce síntomas parecidos o totalmente distintos a lo que pretende curar, lo relevante es que efectivamente tenga unos efectos que curen, y que estos se puedan comprobar mediante la observación en condiciones científicas y repetibles. De la misma forma, un remedio no tiene un efecto más potente cuando más se diluya. De hecho, la mayoría de las diluciones que hacen los homeópatas son tan extremas que se ha demostrado que no existe nada de la sustancia activa original en el remedio homeopático. Según los homeópatas, el remedio funcionaría por una supuesta «memoria del agua» que, de nuevo, carece de base científica.
Por todo ello, es posible encontrar y consultar ensayos clínicos acerca de este tema, donde aquellos que están bajo condiciones científicas no pueden mostrar ningún efecto más allá del efecto placebo (1). Por este motivo el parlamento británico ha afirmado que la homeopatía carece de base científica (2), así como el Ministerio de Sanidad español (3) y la Organización Mundial de la Salud (4).
Por la parte de los homeópatas encontramos testimonios acerca de su efectividad como si eso fuera una prueba. En la misma web de Laboratorios Boiron lo único que puede hallarse acerca de cómo funcionan o su efectividad no es más que un montón de cifras respecto a la gente que lo toma, los médicos que lo recomiendan, así como testimonios que afirman que en sus casos les funciona. Esto se puede ver en su web y en el Libro blanco de la homeopatía (5). Pero, como sabemos, la verdad no es democrática y que funcionen o no, no depende de lo que le parezca a la gente. También tienen algunos estudios que según ellos prueban que la homeopatía funciona, pero cuando se analizan las condiciones, estas resultan no ser científicas (6).
Suicidio homeopático
Tras conocer todo esto me prometí a mí mismo no volver jamás a ese dentista, que tenía más de chamán que de médico. El problema no se me hizo sino aun mayor, al comprobar que tanto la homeopatía como otros muchos llamados «remedios naturales» en la misma situación están presentes continuamente a mi alrededor. Las farmacias los venden y la gente los usa y los defiende. Su uso era comprensible en los tiempos de Hahnemann, cuando había que probar de todo con tal de no pasar por algunas prácticas médicas que podían a veces matar más que curar, y realmente una persona corriente no podía conocer si la homeopatía funcionaba de verdad o no. Pero en la actualidad, con la fantástica medicina que tenemos y todos los medios de información a nuestro alcance, no hay excusa.
Este es un caso especialmente delicado porque se juega con la salud de las personas. En un país donde se discute si decir «todos» en vez de «todos y todas» puede ser discriminación, hay personas que se enriquecen vendiendo medicamentos falsos a personas enfermas. Compuestos que no son más que azúcar y no tienen efecto ninguno. Y claro, esto tiene consecuencias. Hay casos como el de Gloria Thomas Sam, un bebé que murió tras cinco meses de enfermedad por ser tratada con remedios homeopáticos en vez de con medicina real (7). Quizás les suene más Steve Jobs, que falleció de cáncer tras entregarse a la «medicina» alternativa (acupuntura, hierbas medicinales…). Si hubiera seguido el tratamiento medico convencional, habría sobrevivido con unas posibilidades cercanas al 100% (8).
Tampoco es nada agradable ver cómo, a pesar de todo lo dicho, la homeopatía es algo tan extendido que no solo está en todas las farmacias, sino que ha logrado colarse en lugares donde no suelen llegar las llamadas pseudociencias. Ejemplos son las clases de formación homeopática en algunas universidades españolas como la Universidad de Zaragoza (9) y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (10). Además no son pocos los países que han destinado dinero público a esta práctica, entre ellos Francia y España (11). Es esta extendida sensación de normalidad, la incursión de la homeopatía en la vida diaria como si fuera medicina, la que hace tan difícil arrancar a nuestra sociedad de las garras de esta pseudociencia.
Tras este desalentador escenario, uno solo puede pensar qué puede hacer. Es por eso que la comunidad escéptica internacional lleva años denunciando este tipo de pseudociencias. Una de las formas para llamar la atención sobre la homeopatía en concreto es el llamado suicidio homeopático. Consiste en tragarse una caja entera de pastillas de un medicamento homeopático para llamar la atención sobre el hecho de que, efectivamente, no lleva más que azúcar.
1) http://queeslahomeopatia.com/pruebas-cientificas/
2) https://www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/216053/dh_117811.pdf
3) http://www.elpais.com/elpaismedia/ultimahora/media/201112/20/sociedad/20111220elpepusoc_1_Pes_PDF.pdf
4) http://www.bbc.co.uk/mundo/ciencia_tecnologia/2009/08/090821_homeopatia_oms_jg.shtml
5) http://www.boiron.es/siteresources/files/5/94.pdf
6) http://en.wikipedia.org/wiki/Jacques_Benveniste
7) http://es.wikipedia.org/wiki/Gloria_Thomas_Sam
11) http://www.publico.es/358153/el-templo-de-la-homeopatia-pagado-por-los-madrilenos
Nota: Una versión previa de este mismo artículo fue publicada en Neville Magazine Digital. Para visitarla, pulsa aquí.
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Creo que falta añadir, al menos, que la homeopatía puede ser útil en algunos casos: cuando la medicina convencional, que simplemente normaliza cualquier cosa que nos pasa, nos causa perjuicio en lugar de beneficio, ir a un homeópata puede ser beneficioso si, además de convencer a alguien que duda en abandonar un tratamiento de dejarlo, escucha atentamente y trata, un poco al menos, psicológicamente al paciente. Con eso y un placebo, puede una persona mejorar mucho. Evidentemente, desde un punto de vista científico no hace falta la homeopatía en sí para todo esto, pero lo cierto es que sin esta clase de historia, no funciona igual el placebo… con lo cuál la homeopatía ha podido hacer algún bien. No sé cuánto mal
Me gustaría saber que significa «normaliza cualquier cosa que nos pasa» y ver alguno de esos casos donde «nos causa perjuicio en lugar de beneficio». No puedo concebir la parte beneficiosa de convencer a alguien que padece una enfermedad de que deje el tratamiento.
No existe tal cosa como la «medicina convencional». Existe la medicina y las cosas que no son medicina. Por definición.
Es cierto que preocuparse de alguien, estar con él un rato, preguntarle sobre su vida, darle un placebo, puede tener un efecto positivo. Ahora bien, como dices, la homeopatía no es necesaria en todo esto.
Afirmas que no funciona igual con un placebo (no homeopático). Sí que lo hace. Me gustaría ver los papers publicados en revistas de alto impacto que demuestren lo que afirmas. Más que nada porque si lo pruebas eres ganador de 1 millón de dólares.
http://www.wired.co.uk/news/archive/2011-02/08/homeopathy-challenge
De medicina no pareces saber nada. Normalizar parámetros es el típico diagnóstico que hace un «alópata». El homeópata cuando es médico hace eso pero va más allá.
Es llamativo que pidas «papers» en revistas de «alto impacto», cuando en todo tu discurso aparecen en magazines (revistuchas) sin ningún control de tus tontadas. Puedo apostar que no tienes un paper en alguna revista de alto impacto. Y otra cosa, primero estás enfocado en la metodología y luego en el FI, eso no tiene sentido.
Por fin, o quieres «papers» o quieres que a Randi le demuestren que funciona. Por si no lo sabes, la farsa Randi no acepta ensayos clínicos, lo que pide es que se puedan distinguir dos homeopáticos de distinta dilución. Yo leí las condiciones del reto y estuve preguntando en los foros Randi. Nunca piden un ensayo clínico. Y el reto carece de validez científica porque Randi no es científico, sabe de algunos casos de auto engaño, como doblar cucharillas con los dedos pero no sabe metodología o estadística básica. Es un rufián que busca que le paguen dinero para entrar en dos pruebas pre liminares, porque si no lo sabes tiene costo pagar el traslado y se queda con los derechos de toda la grabación. Y luego la vende, negocio redondo. Sabe que si ganan su reto adiós negocio.
Artículo plenamente basado en tu supuesta experiencia personal para convencer que nadie use homeopatía. ¿No se supone que las anécdotas no son prueba de nada?
El informe de Sanidad en ninguna parte pone que la homeopatía «no funcione para nada».
La OMS no dice eso.
El libro blanco cita varios estudios científicos. Lo he leído y no sólo pone el de Benveniste. En este punto ya llevas 4 mentiras.
En el vídeo tu amiga te contradice, en una 6Ch, por ejemplo, no es «extrema».
Que este medio de lugar a semejantes calumnias aprovechandote de la muerte de una bebé y de Jobs para difundir tu fe presuntamente atea, debería poder ser denunciable.
Hola Perejil. A pesar de tus acusaciones y tu deseo de que mi artículo fuera censurable, todo a través de la máscara de anonimato, voy a contestar para que cualquiera que pudiera estar leyendo esto le queden las cosas claras.
1.El informe de Sanidad sí concluye lo que afirmo, que no hay evidencias para concluir que fucione más allá del placebo, careciendo de bases científicas:
“La homeopatía es una técnica que ha empezado a ser evaluada con criterios de medicina basada en la evidencia en los últimos años, por lo que se puede afirmar que su evaluación científica está en sus inicios. A partir de los resultados y conclusiones de las revisiones sistemáticas publicadas, no se puede emitir ninguna recomendación basada en la evidencia que pueda influir en las decisiones clínicas sobre su uso. En general, las revisiones realizadas concluyen que la homeopatía no ha probado definitivamente su eficacia en ninguna indicación o situación clínica concreta, los resultados de los ensayos clínicos disponibles son muy contradictorios y resulta difícil interpretar que los resultados favorables encontrados en algunos ensayos sean diferenciables del efecto placebo.”
http://www.mspsi.gob.es/novedades/docs/analisisSituacionTNatu.pdf
2. Lo mismo para la OMS que ya está referenciada en el propio artículo, pero vuelvo a hacerlo aquí para que se lean las afirmaciones concretas:
http://archive.senseaboutscience.org/news.php/85/who-responds-to-young-medics-call-to-condemn-promotion-of-homeopathy-for-serious-diseases.html
3. Sobre el libro blanco: Acusas con (otra) falacia hombre de paja, yo nunca dije que solo tuviera los de Benveniste, dije que en todos los casos cuando se reproducen de forma controlada e independiente no dan esos resultados, lo cual es cierto como se puede ver en el último punto.
4. No, mi compañera química no se contradice. 6CH es 1 parte por 10 billones americanos, es decir lo que se diluye será 0.000000000001 partes de la disolución. Homeopaticamente las hay más extremas aún, lo cual no quita que esta lo sea como se puede ver.
5. Ni lo que afirmo está basado en fe ni tiene nada que ver con ateísmo (¿ein?).
6. Pides papers con condiciones de las que tanto hablo y no tengo problema en proporcionarlos, aquí tienes revisiones independientes de estos por dónde empezar, incluyendo los citados en el ya mostrado informe de sanidad Español. Y eso que en mí no debería estar la carga de la prueba.
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC1874503/
http://www.smithsonianmag.com/smart-news/1800-studies-later-scientists-conclude-homeopathy-doesnt-work-180954534/
Saludos.