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El Seriéfilo

Seriéfilo: resumen de 2023

Dejamos atrás un año más efectivo que efectista, sin tantos nombres propios que arrastrasen la atención del público general, aunque haberlos, haylos, como veremos más adelante. El 2023 ha estado caracterizado por la que he denominado la rebelión de las segundas temporadas; y es que nunca ha habido tantas y tan buenas continuaciones asentando series que pintaban muy bien en sus inicios, pero que quizá no lograrían mantenerse. Pero lo han hecho y de qué modo… Veamos qué nos ha deparado la añada del 2023.

Miniseries

  1. Boat Story (BBC One)
  2. La mesías (Movistar+)
  3. El jurado (Prime Video)
  4. Cocina con química (Apple TV+)
  5. The Architect (Filmin)

Solo hay algo mejor que una buena miniserie: una buena miniserie inglesa. Esa ha sido la única razón que ha impedido la victoria en esta categoría de La mesías, la gran obra de los Javis que, tras La Veneno (Atresplayer), vuelven a mostrar que tienen un don innato para convertir la cotidianeidad patria en puro cine. Sin embargo, la aparición de Boat Story, una historia que perfectamente podrían haber firmado los hermanos Coen, en clave british, me ha parecido insuperable. Estamos hablando no solo de la mejor miniserie del año, sino probablemente de lo mejor del año catódico en su conjunto.

El genial y cómico experimento que plantea El jurado también debe ser reconocido: un montaje titánico en el que todos son actores menos una persona, que no sabe que todo lo que le rodea es una ficción. Y como serie más clásica, pero que destaca en todos sus apartados (tanto en la historia, los personajes, la ambientación de los años 50, una Brie Larson protagonista excepcional…) destacamos Cocina con química, que también ha sido una muy grata sorpresa.

Comedia

  1. Lo que hacemos en las sombras (HBO Max)
  2. Good Omens (Prime Video)
  3. Poquita fe (Movistar+)
  4. El encargado (Disney+)
  5. Somebody Somewhere (HBO Max)
  6. Soy extraordinaria (Disney+)
  7. Shining Vale (Starz)
  8. Nuestra bandera significa muerte (HBO Max)
  9. Déjate ver (Atresplayer)
  10. Noches en vela (Apple TV+)

Este año, las comedias han tenido un peso bastante importante explorando, además, tipos de humor muy distintos. Se queda fuera la última temporada de Ted Lasso (Apple TV+), que pierde fuelle y se despide para siempre de una forma bastante discreta. Desgaste típico que no parece afectar a los vampiros más famosos de Staten Island, que tras cinco temporadas siguen mostrando un humor fresco y alocado. El humor de Taika Waititi también está presente en la vuelta de la tripulación pirata LGTBI más querida por todos los telespectadores, continuando con el tormentoso romance entre Barbanegra y Stede Bonnet, el caballero pirata en la segunda temporada de Nuestra bandera significa muerte.

El humor inglés está presente con la segunda temporada de Good Omens, con el dúo TennantSheen funcionando con la misma complicidad que siempre y añadiendo, esta vez, a Jon Hamm a la mezcla. El producto patrio también se está consolidando dentro de la comedia, perfeccionando una suerte de costumbrismo surrealista que funciona muy bien, como se puede ver tanto en Poquita fe como en Déjate ver.

Sci-Fi/Fantasía

  1. Loki (Disney+)
  2. Silo (Apple TV+)
  3. El mandaloriano (Disney+)
  4. Ahsoka (Disney+)
  5. La rueda del tiempo (Prime Video)
  6. Fundación (Apple TV+)
  7. From (HBOMax)
  8. Por un mañana mejor (Apple TV+)

Este año se han juntado varios productos de la fábrica Disney de mucha calidad, tanto Marvel, un poco menos, como Star Wars han funcionado muy bien. La serie de Ahsoka Tano cumple su cometido de continuar la serie Rebels (Disney+), aunque dejando la animación y apostando por actores de carne y hueso. Por su parte, El mandaloriano, con su sobredosis de mandalorianos y su vuelta a Mandalore, es más disfrutable que nunca.

Pero si alguna se tiene que llevar la palma, esa es Loki, dominando el juego de los multiversos para presentarnos un encaje perfecto con su primera temporada, cerrando de forma brillante el arco argumental y la historia del hermanísimo de Thor. El desarrollo del personaje está muy cuidado y se ve que la serie ha sido planificada con mimo hasta el último de los detalles. No se puede pedir más. Seriaza superdisfrutable.

Entre tanta franquicia conocida se cuela Silo, una historia fresca e intrigante que pone de manifiesto que dentro de la ciencia ficción todavía no está todo dicho y que no es necesario preparar batallas milmillonarias cargadas de CGI para montar una buena serie sci-fi. De todos esos dispendios sabe mucho Fundación, pero lo hace todo tan bien, muestra una fotografía tan bonita y una historia tan alucinante, que todos esos mil millones están bien invertidos. Esperamos que sigan gastando muchos más.

Decepciones

  1. 30 monedas HBO Max)
  2. Sex Education (Netflix)
  3. Invasión secreta (Disney+)

30 monedas fue una grata sorpresa que empezaba muy fuerte, con un estilo Álex de la Iglesia muy marcado, pero que, tras muchos altibajos, llegaba al final de su primera temporada pidiendo la hora y en sus momentos mas bajos. Pensaba que una segunda temporada podía ayudar a levantar la serie y dar nuevas ideas, pero parece que la historia es la que es y no hay mucho más que contar: esta temporada se convierte en un correcalles sin sentido, dando vueltas obre lo mismo sin ningún orden ni concierto. Totalmente prescindible.

Lo mismo ocurre con Sex Education, una de las series insignia de Netflix y que tenía un final muy digno en su tercera temporada: dos años más tarde, sin que nadie lo pidiese, se sacan de la chistera una última temporada deslavazada, sin pies ni cabeza y que no debería haber existido nunca.

Aunque suele ser habitual, no es por ello menos sangrante que, cada cierto tiempo, Disney (bien en la franquicia Marvel o en la franquicia de Star Wars) nos ofrezca series insulsas de personajes míticos. Si por este mal trago ya pasaron Boba Fett, Obi Wan o el Halcón, esta vez le ha tocado a Nick Furia enfrentarse a la irrelevancia y el aburrimiento más absoluto. Una lástima.

Series nóveles

  1. The Last of Us (HBO Max)
  2. Blue Lights (Movistar+)
  3. Bronca (Netflix)
  4. Las gotas de Dios (Apple TV+)
  5. La caída de la casa Usher (Netflix)
  6. La diplomática (Netflix)
  7. Rain Dogs (HBO Max)
  8. Tulsa King (Movistar+/Sky Showtime)
  9. El aprendiz de sumo (Netflix)
  10. La canción de los bandidos (Netflix)

El único gran nombre del año que se venía rumoreando y esperando con expectación desde hacía tiempo puede que fuese The Last of Us, la adaptación del videojuego a la pantalla que buscaba, no una adaptación, sino trasladar el videojuego de la forma más fiel posible a la serie. Y por suerte, se consiguió. Fue una producción seria y cuidada, tratando con respeto el material original e intentando que el espíritu del juego se traspasase de un medio a otro. La elección de Pedro Pascal y Bella Ramsey como la pareja protagonista ha sido todo un acierto y los añadidos que hacen para profundizar más en la historia encajan perfectamente. Marca el camino para futuras adaptaciones de sagas míticas videojueguiles.

Una historia más pequeña, más intimista pero igual de atrapante, es la que nos plantea Blue Lights, compartiendo experiencias con cuatro cadetes de la policía de Belfast, que comienzan sus andaduras como policías patrullando la ciudad de la mano de policías veteranos que les intentarán guiar para sobrevivir en una ciudad tan difícil.

Netflix, entre sus cientos de miles de estrenos, consigue colar unas cuantas en el ranking; desgraciadamente, también es experta en cancelaciones exprés, por lo que no sabemos cuantas de estas seguirán su camino. Bronca, por lo menos, es una historia cerrada que funciona perfectamente de forma independiente: la del enfrentamiento entre dos personas que vienen de mundos radicalmente distintos, que comparten una incontrolable ira en su interior que les lleva a un enfrentamiento cada vez más destructivo.

No ocurre lo mismo con La diplomática, que necesita una continuación sí o sí, introduciéndonos en los entresijos de la alta política, esta vez, de la embajadora de EEUU en Inglaterra, como posible trampolín para la Casa Blanca. Genial el papel de Keri Russell y genial el ritmo frenético al que se desarrolla todo desde el minuto uno.

Una obra no tan buena de Mike Flanagan le sirve para colarse en la parte alta del ranking. Y es que La caída de la casa Usher, aún estando muy alejada de La maldición de Hill House (Netflix), tiene el talento suficiente para contar una buena historia, entretenida, con una ambientación sublime y escenas visualmente muy potentes. Siguiendo los cánones de la cadena, es una serie altamente maratoneable.

Original también la propuesta de Apple TV con Las gotas de Dios, una competición vinícola franco-japonesa por la herencia de un reputado crítico y gran coleccionista de vinos. Engancha desde el primer momento y tiene los suficientes giros de guion para que, aunque el mundo de la cata y de los viñedos no te atrape, mantener el interés.

Series veteranas

  1. The Bear (Disney+)
  2. Happy Valley (Movistar+)
  3. Barry (HBO Max)
  4. Mayor of Kingstown (Movistar+/Sky Showtime)
  5. Heels (MGM)
  6. Dark Winds (Prime Video)
  7. Slow Horses (Apple TV+)
  8. Warrior (HBOMax)
  9. Perry Mason (HBO Max)
  10. Lakers: Tiempo de ganar (HBO Max)

La verdadera lucha encarnizada de este año se produjo en esta categoría: mucho nivel que, con gran dolor en el corazón, deja fuera series míticas como la última temporada de La maravillosa Sra. Maisel (Prime Video) o la tercera de Solo asesinatos en el edificio (Disney+).

También en esta categoría se produce la curiosa y desafortunada casualidad de que dos segundas temporadas magistrales de dos grandes series deportivas como Heels y Lakers: Tiempo de ganar, se saldan con sendas e injustas cancelaciones. Otro jarro de agua fría en forma de cancelación es el que nos cae con Warrior, la serie definitiva de artes marciales, que tuvo una tercera temporada soberbia que no bastó para mantenerla en antena.

La serie que no tiene visos de cancelarse y que, esperemos, mientras mantenga durará todos los años que se propongan sus creadores, es The Bear. Este año nos deleita con un segundo planto de alta cocina distinto al primero, pero de igual calidad, marinando las virtudes de su primera temporada con nuevos elementos que potencian el resultado final.

Y tres son las series que llegan a buen puerto, es decir, que finalizan su viaje cuando tenían previsto: en su segunda temporada en el caso de Dark Wind, exquisita serie noir con genes indios; en la tercera en el caso de la policiaca Happy Valley; y en la cuarta en el caso de la, por fin, multipremiada y a buenas horas reconocida Barry.

Se puede ver que pocas series quedan en pie tras esta cruenta selección… Una de ella es Slow Horses que va camino de constituirse en una institución, viendo que cada temporada es mejor que la anterior, gracias a su formato de seis capítulos de cuarenta minutos, su elaborada historia de espías independiente en cada temporada y su humor inglés, cínico y faltón. ¿Qué más se puede necesitar?

Poco más que añadir a este año de pocos nombres, pero con muchos mimbres, que cierra la persiana de un montón de series y refuerza la presencia de otras tantas. Quizás el año más taoísta de los últimos, con el yin y el yang perfectamente equilibrado. Esperemos que el próximo el peso recaiga del lado del yin… ¿o era el yang? Nunca supe cuál es el bueno, pero sea el que sea, en él estarán las series. Y yo con ellas. ¡Feliz navidad y feliz año!

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