Situada a orillas del río Ticino, se encuentra una ciudad de orígenes muy antiguos: Pavia (en español Pavía). Fundada por los romanos con el nombre de Ticinum, durante su larga historia ha pertenecido a diferentes pueblos y culturas que la enriquecieron, como los bárbaros, que hicieron de ella la capital del reino Longobardo, posteriormente reconquistada por Carlo Magno, hasta formar parte del ducado de Visconti de Milán.
Un hecho histórico destaca sobre los demás en la historia de la ciudad: la batalla de Pavía. Tuvo lugar el 24 de febrero de 1525, entre el ejército francés al mando del rey Francisco I y las tropas imperiales españolas del emperador Carlos V, con victoria de estas últimas.
Actualmente, Pavía tiene una población de 71.000 habitantes y es una ciudad situada en el suroeste de la región de la Lombardía, en el norte de Italia, a 35 kilómetros al sur de Milán, la capital regional. Como señalamos, el río Ticino cruza la ciudad, antes de confluir con el río Po, el río más importante del país transalpino.
El Pavía (Asscociazione Calcio Pavia) es el club de fútbol de la ciudad. Fue fundado en 1911 y refundado en 1957. Actualmente juega en el campeonato de Lega Pro (la antigua Serie C) y disputa sus partidos como local en el Stadio Pietro Fortunati, con capacidad para 5.000 espectadores.
A lo largo de su historia el Pavia cuenta con tres participaciones (desde 1919 hasta 1922) en la Prima Categoria (la antigua Primera División italiana), seis participaciones en la Serie B (la última en la temporada 1954-55), además de ganar un campeonato de Seconda Divisione, una Prima Divisione en los años treinta (la tercera categoría de entonces), un campeonato de Serie C y dos campeonatos de la Serie C2.
Es en 1907 cuando el fútbol llega a Pavía con la fundación del equipo goliardica, nacido alrededor de los locales universitarios de la ciudad. La iniciativa no fue especialmente seguida y duró solo cuatro años. Ssin oficialidad y de manera irregular disputaron algunos encuentros. El 3 de noviembre de 1911 nacería la primera asociación de fútbol real de la ciudad. Los creadores del principio de la saga de fútbol en Pavía fueron Emilio Piatti, Achille Pecci y Giovanni Ferrari, quienes dieron vida al Pavia, F.B.C..
Sin embargo, por razones económicas toman la decisión, casi de inmediato, de fusionarse con la Società Ginnastica Pavese para cambiar el nombre del equipo, pasando a llamarse oficialmente como Società Ginnastica Pavese-Sezione Calcio en 1912. Pero dicha fusión solo durará un año, ya que meses después vuelve el nombre de Pavia, F.B.C..
Los mejores años de la historia del club comenzarían a partir de 1914. Ese año los azzurri (el apodo del club) son admitidos en la Promozione de la 1914-15 (la segunda categoría de entonces) merced a sus excelentes instalaciones deportivas y a la garantía de una gran solidez financiera exigida por los organizadores del torneo. El Pavia vence dicho campeonato y accede a la Prima Categoria.
Sin embargo, con la Primera Guerra Mundial a las puertas, y algunos de sus jugadores a punto de salir para el frente, el Pavia, recién aterrizado en el fútbol de primera división, tendrá que esperar cuatro años antes de ver su sueño cumplido de debutar en la máxima categoría italiana, dado que el campeonato no comenzaría hasta la finalización de la Gran Guerra. En la temporada 1919-20 debutaría y permanecería allí tres temporadas, hasta su retroceso a la entonces llamada Seconda Divisione en la 1921-22. Nunca más volvería a jugar en lo más alto del fútbol italiano.
Centrándonos en el mundo de las gradas, el tifo organizado nace en Pavía en los años setenta. El primer grupo en entrar en escena en las gradas del Fortunati fueron los Fedelissimi, aunque se puede decir que más que un grupo ultra eran un club de tifosi. Los primeros grupos propiamente de filosofía ultra nacerían en 1978: los Vivai Ultras y el Commando Ultrà.
A principios de los años ochenta la dirección de la Curva pasa a los Forever Fighters, un grupo masivo y compacto que da vida a la edad de oro de los ultras en la ciudad lombarda. En 1981 los Fighters se unirían con un nuevo grupúsculo, los Indians Rebels, que con el paso del tiempo acabaría tomando el control de la Curva. Otros grupos importantes de esa época eran Gioventù Azzurra, White Blue Supporters, Skizzati y Flip Out.
Desde 1992, el declive del fútbol en la ciudad conlleva graves consecuencias para los grupos de hinchas organizados. Los Indians Rebels serán el únicoque sobreviva mientras que el resto desaparecen de la escena. Al comienzo del nuevo milenio, los Indians Rebels estaban formados por numerosos grupúsculos y secciones: Grupo Lercio, Skonvolts, Pavía 1911, Sezione Scala y Sezione Oltrepò.
Durante los últimos años de la gestión del presidente Calisti se redujo en gran medida el entusiasmo de los tifosi azzurri, incluso llegando a la disolución del grupo guía de la Curva, los Indians Rebels, que lo dejan en 2007, debido a las múltiples sanciones de sus miembros y a la falta de relevo generacional. En 2013 nació la Ticinum Papiae, pero el grupo se disolvió en el inicio de la temporada 2015-16. Los únicos colectivos ultras que sobreviven a día de hoy son la Sezione Bella Vita y el Gruppo Ultras dell’Oltrepò Pavese.
No obstante, también hubo una buena noticia reciente: durante la segunda vuelta de la temporada 2014-15, los ultras pudieron volver a la Curva Sud, su hogar las décadas de los setenta, ochenta y noventa, hasta el año 2002, cuando se convirtió en la zona del estadio acotada a los aficionados visitantes.
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