NELINTRE
Cinefórum

Cinefórum CDIX: «Anatomía de un hospital»

Pocos premios Oscar tienen un prestigio tan notable como el del dedicado al Mejor guion original. Es normal, puesto que en principio lo que honran es a la mejor historia concebida directamente para la gran pantalla, sin necesidad de adaptar algún material preexistente y sin estar, por lo tanto, mediatizada por las características y los elementos propios de otro medio. La semana pasada pudimos ver El candidato, ganadora de este premio en 1972, y ahora viajamos a su inmediata predecesora, Anatomía de un hospital. En 1973, como curiosidad, ganaría este galardón El golpe, una de las grandes cintas del cine estadounidense de los años setenta.

Anatomía de un hospital, en inglés llamada simplemente The Hospital, es una obra muy característica de la escuela de guionistas que buscan hablar de la totalidad de la experiencia estadounidense desde un elemento concreto. La propuesta de Paddy Chayefsky, ganador de tres premios de la Academia y firmante también de Network, un mundo implacable, Marty, Un viaje alucinante al fondo de la mente o La leyenda de la ciudad sin nombre, es la de convertir un hospital de Manhattan en la representación de la decadencia de los Estados Unidos. Así, lo que debería ser una institución que cuidara de los ciudadanos y que curase sus enfermedades se convierte en algo que está, él mismo, enfermo.

En los pasillos del hospital la gente muere por errores médicos, los doctores no se preocupan de sus pacientes sino solamente del sexo y el dinero, los jefes quieren tapar los problemas en lugar de solucionarlos… Es un sistema corrupto que resulta imposible reparar a pesar de las intenciones de lo que se intuye como el americano tipo, que toma la forma de un George C. Scott en estado de gracia. Encarna a un director de hospital con problemas maritales, tendencias suicidas y desconectado de sus hijos; algo así como el reverso tenebroso, pero realista, del sueño americano y que, a pesar de ser incapaz de controlar su propia vida, cree firmemente que podrá salvar su mundo de un caos revolucionario que no comprende. Se encarna esa revolución, de manera tangible, en unos manifestantes que buscan que el hospital se haga responsable de los edificios residenciales que ha adquirido, seguramente pensando en una expansión territorial y no en el bien de sus habitantes. Imposible no pensar en casos como el de Puerto Rico cuando uno lo escucha.

Es cierto que el interés de la película se centra en su guion y su riqueza, por ejemplo planteándose si la huida del sistema es la única solución en la figura de la mujer interpretada por Diana Rigg, capaz de devolver la potencia sexual al protagonista y hacerle recuperar al mismo tiempo la confianza en el amor. No es baladí que sea también una creyente en todo tipo de religiones y supersticiones que se ha ido a vivir con una tribu en México y dice no poder sobrevivir en la Gran Manzana. Pero al final no hay escape posible, porque la responsabilidad mal entendida triunfa en Anatomía de un hospital como lo hace en la propia realidad, atando a los ciudadanos a un sistema malvado que solamente pueden aspirar a perpetuar.

Anatomía de un hospital
United Artists

Esta cinta no llegó a ser nominada a mejor película y solamente tuvo, aparte de su victoria al guion, una nominación para George C. Scott, curiosamente el año siguiente a que no hubiese acudido a la ceremonia en la que le dieron un premio por su interpretación en Patton. Aquel sería el año de la victoria de French Connection. Contra el imperio de la droga y una maravillosa cosecha de cintas que fueron ocultando, con el paso de los años, a una película que merece mejor fortuna por su categoría de obra de anticipación del mundo en el que vivimos. Vale, no es Network, un mundo implacable, y es posible que aquí a la dirección de Arthur Hiller le falte nervio, pero sigue siendo una obra preclara en su denuncia de los males de nuestra sociedad.

 

Ismael Rodríguez Gómez
Últimas entradas de Ismael Rodríguez Gómez (ver todo)

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba