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Curva Sud Siberiano, Ultras Salernitana

Club: U.S. SALERNITANA 1919

Ciudad: SALERNO (Salerno) (140.580 habitantes).

Provincia: SALERNO (Salerno) (1.108.509 habitantes).

Región: CAMPANIA (Campania) (5.825.569 habitantes).

Salerno fue fundada por los romanos y, desde mediados del siglo IX, hasta la conquista normanda del sur de la península, se convirtió en capital de un principado lombardo independiente. Salerno fue famosa por ser refugio del Rey de Italia, Víctor Manuel III, durante la Segunda Guerra Mundial. Poco después, experimentó un crecimiento enorme a partir de los años 50, doblando su población. Actualmente, Salerno constituye un importante centro turístico, comercial e industrial del sur de Italia.

El Unione Sportiva Salernitana 1919 es el principal club de fútbol de la ciudad de Salerno, en la región de Campania. Fue fundado en 1919, aunque desde entonces ha sufrido varias refundaciones. Desde 1990 juega de local en el Estadio Arechi y viste camiseta granate y pantalón negro. Actualmente, compite en la Serie B, aunque llegó a jugar algunas temporadas en la Serie A.

Como tantos otros equipos italianos, la Salernitana ha sido refundada tres veces a lo largo de su historia: en 1927, 2005 (con el nombre de Salernitana Calcio 1919), y finalmente en 2011, cuando adquiere el nombre de Salerno Calcio para, tan solo un año después, adoptar el de momento definitivo nombre de U. S. Salernitana 1919.

La Salernitana cuenta, como decíamos, con dos campeonatos jugados en la Serie A: uno en la temporada 47-48 y otro en la temporada 98-99, además de un campeonato de sociedades mixtas A/B, obtenido en la temporada 1945-46.

Hasta 2011, el equipo nunca había jugado por debajo de la tercera categoría de la liga italiana, la histórica Serie C1 y actual Lega Pro y, por lo tanto, nunca había pisado un terreno de juego de categoría regional; no obstante, el 13 de julio de 2011, la Salernitana desapareció por problemas financieros.

Ese mismo año, como señalábamos, fue fundado el Salerno Calcio, algo en lo que tuvieron mucho que ver el administrador del club, Marco Mezzaroma, y el presidente del Lazio, Claudio Lotito, que en la Salernitana se encargaría de labores de asesoramiento. Pronto, el equipo volvió a jugar en la Serie B.

La historia de los tifosi organizados de la Salernitana comienza, como la de tantos otros grupos italianos, a finales de los años 70, más concretamente en 1977, con el nacimiento del grupo Panthers. Ha pasado mucho tiempo desde entonces, pero todavía hoy siguen al equipo otros grupos como Nuova Guardia, Salerno Ultras, Ultras Plaitano, Spartani Salernitani, Nucleo Storico, Contursi Ubriaca e Irriducibili. En agosto de 2014, sin embargo, se disolvió otro grupo histórico: los Fedelissimi.

La Salernitana tiene una de las aficiones más calientes del Sur de Italia. De acuerdo con los datos relativos a la Serie B de la temporada 2008-2009, los granata llevaron a su campo más de once mil aficionados por partido a su campo, ocupando el segundo lugar solamente por detrás del Bari,ganador del torneo aquel año y que contó con un apoyo medio de unos quince mil espectadores.

A pesar de la decepcionante liga de la temporada siguiente en la que el equipo quedó en el último lugar, a 23 puntos del penúltimo clasificado, los seguidores de la Salernitana mantuvieron un promedio de más de seis mil espectadores por partido, ocupando el octavo puesto entre todas las aficiones de la Serie B.

Los tifosi de Salerno, con ocasión del final de la eliminatoria de ascenso de la temporada 2010-2011 jugado en el Arechi contra el Hellas Verona, ayudaron a romper con su masiva presencia el récord de mayor número de espectadores en un partido de Lega Pro, con 25.073 espectadores en sus gradas.

Como señalamos anteriormente, la Salernitana cuenta con el apoyo activo de sus hinchas de forma organizada desde 1977, ya que fue aquel año cuando diversos grupos de jóvenes que frecuentaban el Bar Nettuno y el Bar Reale decidieron movilizar al resto de la afición con cánticos y pancartas para animar al equipo de forma compacta.

Así nació Panthers ’77, el primer núcleo ultra de Salerno, que en 1982 se fusionó con otros colectivos organizados ya existentes (Ultrà, Warriors, Fedayn y Fighters) formando la Granata South Force (GSF). Con ellos, la Curva Sud del viejo Stadio Vestuti vive uno de sus momentos de máximo esplendor, animando constantemente al equipo. Es en estos años cuando se establecen las amistades históricas de los salernitanos con los ultras del Bari y los del Reggina.

En la penúltima jornada del Grupo B de la Serie C1 de la temporada 89-90, en el viaje a Brindisi que provocaría el regreso de la Salernitana a la Serie B después de veintitrés años de ausencia, el estadio local es casi en su totalidad de color granata, resultando uno de los desplazamientos más recordados por los ultras salernitanos.

Estos son los años en los que la unión entre los miembros es compacto y emocionante, fuerte y estable, que no está condicionada por el resultado de los partidos, porque incluso en las duras derrotas se estuvo al lado del equipo y de la ciudad. Así lo recuerdan los más veteranos de la Sud de Salerno.

En 1990, con el ascenso a Serie B y la transición desde el estadio Vestuti al estadio Arechi, la animación granata se enriquece con muchos otros grupos organizados. El histórico club de tifosi Giuseppe Plaitano se reconfigura convirtiéndose desde entonces en Ultras Plaitano, pasando a ser el segundo grupo guía de la Curva Sud. En 1990 también se fundaría la Nuova Guardia (NG), grupo cuyos miembros procedían del barrio de Pastena.

Otros grupos importantes fueron los Viking Guerrieri-Pazzoni al seguito y el disuelto East Side. Este último fue el primer colectivo ultra de Salerno en realizar material de alta calidad y, también, el primero en llevar banderas de dos palos, convirtiéndose, en especial en el año del ascenso a la Serie A (1998), en uno de los grupos ultras más respetados del movimiento italiano de entonces.

El año jugado por la Salernitana en Serie A es recordado no sólo por las buenas actuaciones contra los equipos grandes del campeonato, sino también porque se producen numerosas diffide ​​entre los ultras de Salerno.

Pero, sobre todo, esa temporada será recordada siempre por el tren que trajo de vuelta a los ultras granatas desde Piacenza en la última jornada de liga, en cuyo vagón número cinco sufrieron fallecieron varios jóvenes víctimas de graves quemaduras, lo que causó una gran consternación entre los salernitanos.

Debido a este lamentable incidente se produce un punto de inflexión en la Curva Sud. Profundamente marcados por el luto, muchos jóvenes abandonan los diferentes grupos y muchos de estos colectivos se acabarían disolviendo. Sin duda alguna, es el episodio más doloroso de toda la historia de la Curva Sud Siberiano de Salerno.

Centrándonos en el capítulo de amistades y enemistades de los salernitanos, el citado hermanamiento con los ultras del Bari nació oficialmente 25 de septiembre de 1983, durante el partido, jugado en la capital de la Puglia, que terminó 1-1  y en el que muchos ultras de la Salernitana estaban ubicados al lado de los baresi, en la Curva Nord. El hermanamiento tiene ya una duración de más de treinta años y en muchos partidos entre los dos equipos, ambas facciones ultras se han mostrado admiración y estima mutua a través de cánticos, banderas y coreografías.

El hermanamiento con los ultras de la Reggina nace en la temporada 86-87, después de que en los partidos anteriores se hubiesen registrado incidentes muy duros entre ambas facciones. La temporada siguiente, en el viejo estadio Vestuti, el hermanamiento fue finalmente oficializado con una significativa coreografía de la Curva Sud salernitana.

La fuerte amistad con los ultras del Brescia es más reciente. En 1997, durante un partido entre los granata y los bresciani, se produjo la muerte de un tifoso lombardo, Roberto Bani, después de un fuerte golpe en la cabeza al caer por las escaleras de la tribuna del Stadio Arechi. En aquella ocasión, el apoyo y el afecto mostrado por los salernitanos hacia la familia del joven fueron muy apreciados por los brescianos y desde entonces nació una relación muy amistosa, casi un hermanamiento.

En el caso de las enemistades, la Salernitana se ha enfrentado en numerosas ocasiones con otros equipos de su propia región, pero los derbis más sentidos por los ultras granata son los que les enfrentan con Cavese, Nápoles, Avellino y Nocerina.

Los vecinos de Cava de Tirreni (una ciudad de unos cincuenta mil habitantes de la provincia de Salerno) son los rivales por antonomasia, no sólo porque Cava se encuentra a tan solo quince kilómetros de la capital provincial, sino también porque ambos equipos han nacieron en 1919 y comenzaron a competir a partir de ese año. En el curso de su historia se han enfrentado en numerosas ocasiones, inicialmente en partidos amistosos, luego en la Prima Divisione de los años 20 y más tarde en la Serie C.

Entre los episodios más significativos de la lucha fratricida entre los dos equipos hay que señalar un partido de Prima Divisione de la temporada 23-24 en el Grupo Campano. En aquella ocasión, antes del partido jugado en Salerno, los aficionados locales de la entonces Salernitanaudax llevaron a hombros un ataúd pintado de azul para molestar a los aficionados del Cavese, peyorativamente denominados cavaiuoli (enterradores). No obstante, el Cavese ganó dicho partido debido a un gol de Tavella e inmediatamente después de anotarse el tanto los aficionados visitantes comenzaron a entonar cánticos ofensivos hacia Salerno, hasta el punto de que el portero del equipo, Finizio, agredió junto a algunos aficionados de Salerno a los jugadores del Cavese. Tras el incidente, el guardameta no recibió ninguna sanción porque, aunque no era lo más habitual, en aquella época este tipo de episodios acontecían también en otros campos.

Los derbis entre la Salernitana y el Cavese eran (y son) muy sentidos, no solo entre los aficionados, sino también por los dirigentes y políticos. No es sorprendente, por tanto, que la Salernitanaudax, después del aquel famoso partido, intentara organizar un tercer partido, por tanto amistoso, contra sus rivales. Querían volver a jugar, porque la derrota frente a los rivales era muy difícil de soportar. No pudo ser y los salernitanos tuvieron que esperar a la siguiente temporada para intentar limpiar la afrenta.

Más recientemente ha surgido una rivalidad con los ultras del Nápoles, cocinada en el periodo en el que tanto el Nápoles como la Salernitana militaban juntos en la Serie B, entre finales de los años 90 y principios de los 2000. No obstante, durante la eliminatoria contra la Juve Stabia disputada en el coliseo napolitano de San Paolo en 1994, los ultras partenopeos apoyaron a los ultras stabiesi frente a los salernitani. Ahí surgió la primera chispa que encendió de nuevo el fuego de la rivalidad que había estado congelada durante los años 80, a pesar de que se registraron algunos incidentes aislados en partidos de la Copa de Italia.

Entre los episodios más significativos de esta rivalidad cabe destacar lo sucedido durante un partido jugado en 1945, durante el Campeonato de la Campania de la Italia liberada. En el minuto 35, con el resultado todavía de 1-1, el árbitro del partido, Stampacchia, señaló un penalti dudoso a favor del Nápoles; los hinchas de la Salernitana se enojaron y se enfrentaron con la policía.

El penalti, tirado por Mazzetti, va a parar al poste. Los incidentes se reproducen durante y después del partido entre los aficionados y los propios jugadores (incluso el árbitro Stampacchia acaba por tirarse al suelo y finge estar muerto para librarse del tumulto. La Salernitana y su campo, en aquel momento el Estadio Vestuti, quedan separados durante un largo período debido a estos incidentes.

Otro rivalidad campana es la que se mantiene con los ultras del Avellino. Salernitana y Avellino se enfrentaron por primera vez en la Serie C durante los años 50, 60 y 70 y luego coincidieron en la Serie B en los años 90. La rivalidad con los avellinesi es muy sentida, resultando muchas veces en episodios de violencia entre los grupos ultras de ambos equipos.

En los años 90, las burlas mutuas y los incidentes en las gradas y fuera del estadio han caracterizaron esta rivalidad. Del el período en el que ambos equipos estaban militando en la Serie B data un viaje a Avellino, al que está vinculada una pancarta histórica. Rezaba «Che l’Italia lo sappia, Breda al 76º» («Que Italia lo sepa, Breda en el 76º»), realizada para recordar el gol de Roberto Breda, el capitán de la Salernitana, que permitió que los granatas ganaran por primera vez en casa de los irpini. La pancarta fue mostrada en cada estadio de Italia donde jugaba la Salernitana durante bastante tiempo.

La Nocerina es otro equipo de la Campania con el que los ultras granatas tienen malas relaciones, también por razones territoriales. Las dos aficiones han visto muchas veces enfrentarse a sus respectivos equipos, sobre todo en los torneos de la Serie C y Serie C1. De importancia internacional fue el episodio ocurrido en el campeonato 13-14, definido por los periodistas transalpinos como «Il Derby farsa» o «Derby della vergogna».

Los ultras de la Nocerina, a quienes les fue prohibido asistir al partido como visitantes en Salerno, amenazaron a los jugadores de su propio equipo para que no jugaran; estos decidieron jugar el partido, pero, una vez se hicieron las tres sustituciones reglamentarias, los jugadores nocerini fingieron lesiones para obligar al árbitro a suspender el encuentro por número insuficiente de jugadores.

Existen rivalidades con equipos de fuera de la región de la Campania. Los ultras de la Salernitana cuentan entre sus enemigos a los ultras del Hellas Verona y a los del Taranto, en una rivalidad agudizada por el gran número de enfrentamientos entre estos dos equipos a lo largo de las últimas décadas. También existe una rivalidad con los ultras del Messina, ya que los ultras salernitani están hermanados con el eterno rival del Messina, la Reggina.

Además existe enemistad con los ultras del Perugia, con cuyos seguidores una vez hubo un hermanamiento fuerte que después se rompió tras la vuelta de las semifinales de la Copa de la Serie C de la temporada 93-94, que terminó 2-2, aunque, de acuerdo con los ultras granata, de forma injusta debido a los favores arbitrales a los de Umbría.

Esta es la historia de los ultras de la Salernitana, unos tifosi famosos en toda Italia, por su colorido, fidelidad y mentalidad:

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