Tribuna Fattori, Ultras Padova
Club: C. PADOVA
Ciudad: PADOVA (Padua) (213.634 habitantes).
Provincia: PADOVA (Padua) (849.857 habitantes).
Región: VENETO (Véneto) (4.885.271 habitantes).
Los orígenes de Padua se remontan a la prehistoria, pero la ciudad se desarrolló sobre todo durante la época romana, en particular durante el siglo II a.C.. Padua sufrió la invasión de los Longobardos y, en la Edad Media, atravesó un periodo de decadencia en el que fue dominada por la potente familia de los Ezzelino, de los Scaligeri y por último, de los Da Carrara. Solo en 1405 logró entrar a formar parte de la República de Venecia y de su historia. En 1848, participó en la revuelta contra los Austrias de los que se liberó en 1866. Hoy, es una importante ciudad universitaria y una de las más bellas del Véneto.
El Calcio Padova es el club de fútbol más representativo de Padua. Fundado en 1910, actualmente juega en la Serie B. En total ha disputado 16 temporadas en la Serie A, la máxima categoría del fútbol italiano.
El movimiento ultra en Padua, como en la mayoría de las ciudades italianas, se concreta a mediados de los años setenta, más precisamente en 1974, cuando en el legendario Stadio Appiani comienzan a vislumbrarse los primeros pasos de los pioneros militantes ultras con sus históricas pancartas de «Magico Padov» y «Ultras». Hacia el final de la década se forman Leoni della Nord, grupo que logró ser bastante conocido y respetado en toda Italia, y que se situaban en la Curva Nord, la más histórica de los ultras padovanos. En 1982, sin embargo, hay un nuevo cambio en la dirección del tifo con la disolución de los Leoni y el surgimiento de un nuevo grupo, que en los siguientes años unirá indisolublemente su nombre al movimiento: los Hell’s Angels Ghetto, continuación natural de los Leoni, y cuyo nombre fue elegido en homenaje a las famosas bandas de motoristas americanos con la referencia al barrio (ghetto) de donde provenía la mayor parte de sus militantes en aquella época.
Durante toda la década de los años ochenta los Hell’s Angels Ghetto fueron capaces de concentrar el apoyo de la mayoría de los tifosi biancoscudati, consiguiendo que con sus tambores los cánticos fuesen seguidos por la totalidad del estadio. Mientras tanto, comenzarían también los enfrentamientos con grupos de seguidores rivales.
Conviene recordar que hasta la tragedia de Heysel, es decir, hasta la temporada 1984-85, no existían en Italia las zonas acotadas para visitantes en los estadios, y los grupos que optaban por desplazarse a ciudades rivales corrían a menudo un riesgo. Es de aquellos años el nacimiento de las primeras rivalidades históricas con Vicenza y con Trieste, mientras que en el lado de las amistades se estableció un hermanamiento casi fraternal con los ultras bolognesi (roto unos años más tarde) y con los ultras palermitanos (el cual todavía existe hoy en día).
A finales de los ochenta se produjo un primer cambio generacional dentro del grupo, con la entrada de muchos nuevos reclutas que cumplirían todos los días en la Piazza Cavour. Los jóvenes trajeron consigo una nueva forma de pensar y una nueva vida y energía a la Curva Nord del Appiani, y los ultras comenzaron a verse incluso en los campos calientes del sur italiano, destinos desconocidos hasta entonces para los de Padua.
Los principios de los noventa, también a causa de que fueron buenos años del club con varias temporadas en la máxima categoría (alcanzada la Serie A en 1994), siempre serán recordados como el mejor tiempo de los ultras: muchos jóvenes se acercaron a la curva, nacieron clubes de tifosi y nuevos grupos en todas las partes de la ciudad y de la provincia (Bulldogs, Boys Alta Padovana, Rebels, Gruppo Deciso Vanzo-Tribano, North Side, Ball’s Breackers, etcétera).
En el viejo Stadio Appiani la Curva Nord siempre estaba llena y los viajes de las hinchadas visitantes muy a menudo se convertían en verdaderas invasiones. Pero el Appiani se convirtió en un verdadero fortín para cualquier ultra visitante. En 1994 apareció la grieta: tras los disturbios que estallaron durante el derbi contra el Vicenza, la policía italiana operó una incursión real dentro del grupo. En ese momento se advirtió a más de ciento treinta miembros de Hell’s Angels Ghetto, lo cual era una catástrofe. Después de muchos disturbios precedentes en casi todos los partidos (destacando los enfrentamientos con los ultras del Modena en Prato della Valle, y los que sucedieron con algunos hooligans ingleses en un partido con el Stoke City válido en el torneo anglo-italiano) las autoridades italianas decidieron intervenir.
Por estos hechos los Hell’s Angels Ghetto fueron disueltos, para proseguir con una nueva forma de tifar «a la inglesa», con banderas y estandartes en sustitución de las tradicionales pancartas, siguiendo el modelo que años antes habían comenzado los veroneses en su Curva Sud del Bentegodi. Con el ascenso a la Serie A del Padova, fue finalmente abandonado el viejo y legendario estadio Appiani, y se trasladó el club al Euganeo, una infamia de estadio debido a la pista de atletismo que resiente la relación entre futbolista e hincha.
Todo esto llevó a la lenta pero constante disminución de la curva padovana. También en 1994 llegó la Juventude Crociata, un grupo que haría referencia a los ideales nacionalistas italianos, siempre presentes en casa y fuera, y que algunos años más tarde formarían parte del primer grupo de ultras en la estela de la selección italiana. Posteriormente el equipo comenzó su espiral descendente hasta llegar a la serie C2, decadencia que también experimentó en paralelo la curva, que además vivió un hecho muy duro debido a las diffide continuas. En 1997, se produce la reactivación de los históricos Hell’s Angels Ghetto, aunque por un período más bien corto.
El descenso a la tercera serie, con la curva completamente en desorden, los partidos en casa, como los de fuera, eran seguidos solo por unos pocos amigos íntimos. Hasta 2001, el año de nacimiento del A.C.P. y del Fronte Opposto, los grupos más importantes de la Tribuna Fattori, la ubicación de los ultras del Padova desde su traslado al nuevo Stadio Euganeo.
Retomando el tema de las amistades y enemistades, los primeros ejemplos de fraternización se tienen entre 1977 y 1979, cuando el Vicenza militaba en la Serie A: los tifosi de Padua (aunque todavía no vinculados a ningún grupo organizado) fueron al Stadio Menti a ver los partidos de la máxima serie en compañía de los ultras lanerossi, con quien habían establecido una buena relación de amistad. El 6 de mayo de 1979, sin embargo, con motivo de un Vicenza-Juventus, algunos tifosi de Padua se ubicaron con los tifosi juventinos desplazados. Los ultras de Vicenza, por despecho, la temporada siguiente se presentaron en el Stadio Appiani junto con los del Venecia, el rival más histórico de las padovanos. Desde entonces la rivalidad entre ambos es muy sentida.
Otra amistad que acabó en una fuerte rivalidad es la que se tuvo con los ultras del Modena. El inicial hermanamiento nació el 17 de enero de 1982 entre los Leoni della Nord y los ultras modenesi. No obstante, duró poco: ya que en 1984 los ultras padovanos hicieron amistad con los del Bologna, archirrival de los de Modena. En respuesta, los ultras del Modena se pusieron del lado de los venecianos, como habían hecho años atrás los del Vicenza. En este punto conviene reseñar que los ultras del Venezia han sido considerados como la máxima representación de una curva de izquierdas dentro de la región del Véneto.
En esos mismos años, aunque más tarde, algunos ultras biancoscudati pasaron varias veces por el Stadio Bentegodi para ver los partidos de la Serie A con los ultras del Hellas Verona. Esto creó una pequeña amistad (pero nunca se convirtió en un hermanamiento oficial) favorecido por el mismo odio hacia Vicenza, y también, por el sentimiento común de muchos líderes de las dos curvas en relación a la política de derecha que profesan veroneses y padovanos. El 31 de diciembre de 1984, después de un amistoso victorioso (5-0) jugado en casa contra los scaligeri, una enorme reyerta estalló entre las dos facciones, originada por los continuos coros burlescos de los ultras padovanos dirigidos a los veroneses. En 1984, en nombre de la rivalidad común con Vicenza, los ultras de Padua se hermanaron con la Curva Andrea Costa del Bolonia,
A finales de los ochenta se produjo en las dos curvas un cambio generacional importante. Por estas razones la amistad comenzó a crujir cada vez más, hasta que en la temporada 1991-1992 no se renovó el hermanamiento de común acuerdo. No obstante, siempre había estado cogido con alfileres, debido al temperamento histórico de izquierdas de los boloñeses y el de derechas de los padovanos.
Como señalábamos al principio, el único hermanamiento actual de los ultras del Padova es el que tienen con los ultras del Palermo, que nació en la temporada 1983-1984 y ha resistido a todas las nuevas generaciones. La cosa comenzó a principios de los ochenta, cuando cinco seguidores de la Curva Nord del Appiani fueron de vacaciones a Sicilia, donde se reunieron con algunos miembros de los ultras rosaneri. Conscientes de esta reunión de verano, con motivo del Padova-Palermo del 20 de noviembre de 1983, las dos partes formaron una amistad, la cual se mantuvo y renovó por los jóvenes padovanos de Piazza Cavour en la temporada 1991-92, cuando los dos equipos volvieron a enfrentarse después de siete temporadas sin hacerlo (años en los que la relación se había desvanecido un poco). Gracias al regreso del Palermo a la Serie B, los ultras de Padua comenzaron de nuevo a cultivar la amistad con los sicilianos, unidos, también, por las mismas posiciones políticas.
Otras amistades, aunque con menor importancia, son las existentes con los ultras de la Torres y con los del Varese (esta por motivaciones políticas). En el pasado tuvieron también relaciones de amistad con los ultras del Civitanovese (en los años setenta) y con los del Campobasso (en los ochenta).
En cuanto a las enemistades, a parte de las ya señaladas, destaca la importante rivalidad con los ultras de la Triestina, nacida ya en la década de los años ochenta y muy sentida otra vez en la década de los 2000, cuando ambos equipos coincidieron varios años en Serie B.
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