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Curva Nord Catania, Ultras Catania

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Club: C. CATANIA

Ciudad: CATANIA (Catania) (296.453 habitantes).

Provincia: CATANIA (Catania) (1.073.881 habitantes).

Región: SICILIA (Sicilia) (5.044.900 habitantes).

Catania ha sido una ciudad griega, romana, bizantina, árabe, normanda, borbónica, sueva, angevina, aragonesa y española. Su historia es una amalgama de todas las civilizaciones que han dejado una impronta profunda en la isla de Sicilia. Antigua Katane, fue fundada en lo alto de una colina por los griegos en el año 729 a. C.. En el 476 a.C. Ierone de Siracusa ocupa la ciudad y la repuebla con ciudadanos de Siracusa. Los cataneses retoman el poder quince años después.

En el 263 fue declarada colonia romana. De esa época conserva algunos de sus mejores monumentos, como el anfiteatro (pese a que su origen puede ser griego), el teatro, restos del foro, cuatro termas o el odeón. De la época paleocristina parte el mito y advocación de Santa Ágata, así como el martirio que según la tradición cristiana sufrió por parte de los romanos.

Tras las invasiones bárbaras, Bizancio dominó la ciudad. Con posterioridad los árabes fomentarán el desarrollo de nuevas técnicas agrícolas y cultivos exportados a Sicilia, convirtiendo a Catania en un gran centro económico en la isla sobre el que su emir catalizará su poder político. Durante la dominación normanda se llevan a cabo reformas que realzan las actividades culturales de la isla y se produce el inicio de la construcción de la catedral y el reparto de tierras entre las órdenes religiosas. Bajo la dominación sueva la ciudad era considerada un importante punto estratégico y Federico II, que cultivaba el sueño de portar el centro del Imperio al corazón del Mediterráneo, es quien hace construir el Castillo Ursino.

Ya en época del reinado aragonés, el rey Alfonso, en cambio, escoge Catania para fundar la primera Universidad de Estudios de Sicilia (entre las primeras de Italia) en el 1434, la cual será un punto de referencia de la cultura de aquel tiempo. Del mismo modo se erige como principal ciudad de la isla, sede del Rey y del Parlamento. No será hasta el traslado de la sede real a Palermo cuando comience su declive económico.

En el año 1669 el volcán Etna arrojó su lava y sepultó parte de Catania. En 1693 la ciudad fue destruida por un intenso terremoto. La Catania actual es arquitectónicamente una urbe barroca, rediseñada por ilustres arquitectos guiados por Vaccarini después del catastrófico movimiento sísmico. Durante el siglo XIX se asiste a un progreso en el desarrollo cultural a nivel literario, musical y teatral. Cabe destacar la obra de su hijo predilecto: Vincenzo Bellini.

El Calcio Catania es un club de fútbol fundado en 1908 y con sede en la ciudad. Ha pasado gran parte de su historia en la Serie B, consiguiendo el ascenso a la máxima competición italiana en cinco ocasiones. En la actualidad milita en la Lega Pro (tercera división), descendido administrativamente de la Serie B en la temporada 2014-2015 por amañar partidos. En total ha disputado dieciséis temporadas en la máxima categoría del fútbol italiano. Allí ha logrado un éxito moderado: la posición más alta alcanzada ha sido el octavo puesto en dos ocasiones en la década de 1960.

Analizar el nacimiento y el desarrollo de la fiebre del tifo en Catania no es una tarea fácil, ya que hay muchos grupos y varios cambios de nombre. La creación de un verdadero grupo organizado se remonta a principios de los años setenta. Durante ese período se fundó la Falange d’Assalto por Ciccio Famoso, también apodado como Ciccio-Falange, que fue el responsable del nacimiento del primer grupo de ultras catanesi propiamente. De hecho, durante muchos años el Catania tuvo sus clubes de tifosi, pero no se agruparon bajo la pancarta de un grupo guía con mentalidad ultra hasta años después. La Falange d’Assalto se colocó en la Curva Nord, lo que hizo que desde entonces esta fuera la más animosa. En esos años muchos clubes (las peñas en España) comenzaron a aumentar de militantes, como por ejemplo la Onda d’Urto y los Giovani Rossazzurri. Este último se ubicaba en la Curva Sud, entonces solo constituida con andamios de madera.

Como decíamos, desde la creación de Falange d’Assalto, la Curva Nord se había convertido, por primera vez, en el principal sector del estadio y durante más de veinte años esta sería la situación en las gradas catanesas. Es de destacar que a finales de los ochenta fue importante el papel de otro grupo: la Gioventù Rossazzurra. Uno de los mejores momentos de la fiebre tifoidea catanesa fue en 1983. En ese año el Catania jugó en la Serie A. Para el partido en Roma se desplazaron a la capital italiana 40.000 tifosi rossazzurri, cantidad, que en su momento,y todavía hoy, resulta impresionante. Años después, en 1991, se trasladaron algunos ultras desde la Curva Nord hacia la Curva Sud y fundaron el grupo Primo Amore (los futuros Irriducibili). Al principio hubo un período de tensión por esta escisión, pero luego se calmaron los ánimos. A pesar del abrumador poder de la Falange d’Assalto, la Curva Sud comenzó a hacerse sentir, y se hizo más y más popular y original gracias al nuevo grupo.

Así que se puede hablar de un éxodo real desde todas las zonas del estadio hacia la Curva Sud. Dos años más tarde el club fue inhabilitado. El presidente, Angelo Massimino (actualmente el estadio del Catania se llama como él), convencido de la injusticia sufrida, hizo todo lo posible para dejar de lado el fallo judicial. Al final el club tuvo que comenzar desde la categoría Eccellenza (las ligas regionales en Italia).

Mientras tanto, en la ciudad se creaba otro club, el Atlético Catania, para sustituir al equipo original y auténtico. A pesar de todo y de todos, los verdaderos ultras y tifosi catanesi se mantuvieron fieles a su único equipo. Los números de esa temporada lo demuestran: en los partidos de casa se llegaron a picos de 10.000 aficionados y se viajó por toda la isla de Sicilia animando al club rossazzurri.

A esto se sumó un tiempo nada positivo para la Falange d’Assalto. La Curva Nord se enfrentaba a una Curva Sud fuerte y numerosa. Un grupo de gente ultra se separó de la Falange para crear los Decisi, que se situarían siempre en la Curva Nord. Con el nacimiento de los Drunks, también en la Nord, existían tres grupos compitiendo por la hegemonía de la zona, lo que hizo que la Curva estuviera desnortada y apagada durante unos años. Por el contrario, los grupos pequeños que nacieron en la Sud eran realmente numerosos: Ultras-Ghetto, Boys Resca, etc. Y todos estaban bien coordinados bajo la dirección de los Irriducibili.

A finales del año 2000, algunos ultras se separaron de los Irriducibili y dieron lugar a un nuevo grupo: los A.N.R. (las iniciales de Associazione Non Riconosciuta). Inicialmente mostraron su bandera junto a la de los Irriducibili, pero más tarde decidieron mudarse a la Tribuna B (otra parte del estadio con ultras). Mientras tanto, en 1999 había nacido en Curva Nord el grupo I Pazzi (Los Locos), que se estableció al lado de los Drunks. Esta disposición se mantuvo durante algunos años.

Un hecho que conmocionó a todos los tifosi catanesi, y especialmente a los de la Curva Nord, sucedería en esta época: durante el desplazamiento de la temporada 2001-2002 a la ciudad de L’Aquila (Serie C1), el ultra catanés Fabrizio Lo Presti murió en un accidente de coche. A partir de ese momento, gracias al buen recibimiento de los locales recordando al fallecido, los ultras de ambos clubes serán amigos. Además, después de este suceso, que conmocionó a toda la Curva, los grupos de la Nord deciden unirse y situarse bajo dos pancartas: en una ponía «Fabrizio» y en la otra «A sostegno di una fede” (En apoyo de una fe). No participaron en esta iniciativa ni I Pazzi ni los Drunks, pero sí se unieron activamente en otras coordinadas de la Curva Nord. En esta época los A.N.R. mantienen su lugar en la Tribuna B, mientras que en la Curva Sud siguen dominando el fondo los Irriducibili. Esta situación dura hasta nuestros días.

A los grupos existentes se fueron sumando nuevos como los Angelo Massimino y la Vecchia Guardia en la Tribuna B, y los Tigna, de una escisión de los A.N.R., y los Torrone, con miembros muy activos en la Curva Sud. De hecho, la Curva Sud hasta la temporada 2001-2002 estaba siempre llena hasta la bandera. Luego se vaciaría poco a poco. La Curva Nord, sin embargo, ha ido registrado muchos militantes, recobrando su sitio histórico dentro del movimiento ultra italiano. Se define como Curva Portante. También se formaría otro grupo: los Nord Kaos, quienes introducen política de forma clara: su ideología es el nacionalismo italiano.

Los Drunks decidieron posteriormente mudarse a la Curva Sud, colgando su pancarta junto a la de los Irriducibili, para finalmente situarse tras una única que reza «Curva Sud Catania». La otra vuelta de tuerca está representada por el desplazamiento de la pancarta histórica Falange d’Assalto a la Tribuna B.

Centrándonos en el capítulo de amistades de los ultras catanesi, y exceptuando la señalada con los del L’Aquila, la verdadera alianza se tiene con los ultras del Crotone y nace del del odio común a los del Catanzaro. Se trata de una amistad muy antigua que a menudo se ha puesto a prueba, a pesar de algunas tiranteces episódicas, y que siempre acaba saliendo más consolidada. Otra amistad histórica es con los ultras del Benevento, habiendo viajado los catanesi a la Campania en los partidos importantes a apoyarles, sucediendo a la inversa en algunos viajes realizados a Sicilia. Menos intensa (y de hecho interrumpida por épocas de enfrentamiento poco significativas) es la que los une con los ultras del Trapani por la animadversión común a Palermo.

Y es que cuando se trata de hablar de enemigos, los ultras del Palermo son sus eternos rivales. El odio entre las dos partes viene de muy lejos y no se puede recordar un derbi siciliano donde no se hayan producido disturbios. Últimamente, los partidos son declarados de alto riesgo y se han desplegado cientos de antidisturbios, sobre todo desde la muerte de un policía en un partido celebrado en Catania en febrero de 2007. Antiguamente había muchas peleas, sobre todo en las estaciones de trenes y autobuses de ambas ciudades. Después de los palermitani, la rivalidad más caliente es con los ultras del Messina. Estos partidos con la vecina ciudad siciliana han estado plagados de incidentes. Destaca el robo mutuo de pancartas entre grupos y el hecho de que haya más enfrentamientos en los autobuses de línea que llevan a los estadios que en las propias estaciones de ambas urbes.

Otra rivalidad muy sentida es con los ultras del Catanzaro. Después de la promoción disputada en Calabria, de hecho, los enfrentamientos más recordados sucedieron cuando los ultras del Catania estaban de camino a Crotone: en una gasolinera hubo algunos momentos de tensión. También existe una rivalidad histórica con los ultras de la Reggina, dada la proximidad a la ciudad de Catania de Reggio Calabria. Los desplazamientos siempre fueron masivos en ambos sentidos, y también con numerosos incidentes. Pero sin duda, una de las enemistades más sentidas en términos de desprecio es con los ultras del Taranto, quienes llegaron a mostrar una pancarta insultando a la patrona de Catania, Santa Ágata. Con este gesto, en una zona tan religiosa como lo es Sicilia en particular, y el sur de Italia en general, los tarantinos se ganaron el desprecio para siempre de los cataneses.

Con los ultras del Vicenza también existe mucha rivalidad, debido al hermanamiento entre los vicentinos y los ultras del Messina, produciéndose a principios de los 2000 un fuerte intercambio de bengalas entre cataneses y los del Véneto. Debido a la lejanía entre las ciudades no es frecuente que se vean las caras, pero los catanesi consideran a los vicentinos como sus grandes rivales en el norte de Italia. Otros enemigos son los ultras del Siracusa, otro rival siciliano. Los siracusanos siempre han alardeado de haber conquistado una pancarta de los rossazzurri (la cual rezaba «Etna ti amo») en unos incidentes. Según la versión de los catanesi fue robada de la grada del Stadio Cibali (el nombre no oficial del estadio del Catania) cuando no se encontraba en su interior ningún ultra. Sin embargo, a pesar de la diferencia de opiniones y de las diferentes versiones, los ultras siracusanos han mostrado orgullosos dicha pancarta en varios partidos.

Esta es la historia de los ultras del Catania, conocidos en Italia por ser una hinchada muy pasional, como en general lo son todas las del sur de Italia, y por haber tenido grupos en las dos curvas del estadio. Tanto la Curva Sud como la Curva Nord han disfrutado de años dorados en el seno del movimiento ultra, pero es esta última la curva histórica de la tifosería del Catania Calcio.

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