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Celtic Park, Glasgow

Glasgow (Glaschu, en gaélico escocés, o Glesca en escocés), es la mayor ciudad de Escocia y la tercera de Reino Unido, después de Londres y Birmingham. La conurbación conocida como el Gran Glasgow es la segunda mayor concentración de población de las islas, y se extiende a orillas del río Clyde. Históricamente, ha sido considerada como una royal burgh o ciudad real, gracias a la importancia de su puerto en el comercio trasatlántico. Desde la Revolución Industrial, además, la abundancia de carbón y hierro en Lanarkshire, hicieron de la ciudad un gran centro de actividad económica.

Muchos de los inmigrantes que llegaron a las industrias de Glasgow eran irlandeses. Fueron ellos quienes fundaron, en noviembre de 1887, uno de los clubes de fútbol más famosos de las islas Británicas: el Celtic Football Club. Para disputar sus partidos, levantaron uno de los templos del fútbol en todo el mundo: Celtic Park. Esta es la historia del feudo del Celtic, F.C.

El Celtic Park original fue construido en el cruce noreste de Springfield Road y London Road, en la zona de Parkhead, por un grupo de voluntarios unos seis meses después de la fundación de la entidad. El Celtic jugó su primer partido en el que sería su estadio el 28 de mayo de 1888 frente al Rangers, venciendo a su rival por 5-2. Poco después, Celtic Park fue sede de un partido organizado por el British Home Championship, entre Escocia e Irlanda. Un año después, no obstante, el Celtic se vio obligado a abandonar el recinto cuando su propietario aumentó la renta anual de 50 a 450 libras esterlinas.

El nuevo estadio del club fue construido en los terrenos de una fábrica abandonada en Janefield Street, a doscientos metros del anterior. El primer césped, que había sido transportado desde el condado de Donegal, fue instalado por el político irlandés Michael Davitt y en él se plantaron tréboles, en honor de la patria irlandesa. En la inauguración se recitó un verso que profetizaba que aquel césped «echaría raíces y florecería», pero lo cierto es que fue robado poco después. Lo traumático del traslado del estadio quedó reflejado en el viejo lema de la época, según el cual el Celtic «salía del cementerio para entrar en el paraíso», origen del principal sobrenombre del recinto: Paradise. El nuevo Celtic Park, fue finalmente inaugurado el 20 de agosto de 1892 con un partido frente al Renton.

Se dijo entonces que Celtic Park era el mejor campo de fútbol de toda Gran Bretaña. Solo Goodison Park, el estadio del Everton, podía disputarle aquel honor. Celtic Park fue un enorme paso adelante para un club que desde entonces fue capaz de multiplicar sus ingresos por taquilla, gracias a los más de cuarenta mil espectadores que el estadio era capaz de albergar. El Celtic Football Club acabó comprando el recinto por cien mil libras esterlinas en 1897.

El campo tenía una peculiar forma oval, alargada, similar a la de Hampden Park (el estadio de Glasgow en el que actualmente disputan sus partidos la selección escocesa de fútbol y el Queen’s Park F.C.). Alrededor del terreno de juego, se construyeron una pista de atletismo y otra de ciclismo, para las que se empleó una base de hormigón. En el lado norte del césped, además, había un pabellón y una tribuna con asientos.

En 1898, el director del club, James Grant, financió la construcción de una galería y tribuna de prensa en el lado sur del terreno de juego. Los dueños comenzaron a ver los partidos a través de ventanas correderas y en asientos acolchados, aunque para ello tenían que subir cuatro tramos de largas escaleras y soportar que las ventanas se empañaran con demasiada frecuencia.

La tribuna Grant sufrió un incendio en 1927 y fue sustituida por otra de un solo nivel. Se consiguieron así casi cinco mil nuevos asientos, con una estructura que además era más sencilla que la de la tribuna principal de Ibrox Park (el estadio del Rangers, eterno rival del Celtic en Glasgow). En el faldón del tejado, quedó situada la nueva tribuna de prensa. Con esta serie de reformas el club consiguió que su estadio, que no se contaba entre los de mayores dimensiones de Reino Unido, tuviese más capacidad que cualquier otro campo de las islas. El récord de asistencia en el Celtic Park se produjo en un Old Firm (el apodo del derbi de Glasgow) ante el Rangers, disputado el 1 de enero de 1938 ante 82.000 espectadores (aunque algunas fuentes no oficiales hablan de más de 90.000 asistentes).

Entre 1957 y 1971 se siguieron haciendo continuas mejoras en el estadio, debido a los éxitos del equipo que, en 1967, ganó la Copa de Europa tras vencer al Inter de Milán por 2-1. El primer equipo escocés en ganar el máximo trofeo continental estaba liderado por su capitán, Billy McNeill, y dirigido por Jock Stein. Aquella plantilla todavía es recordada porque todos sus integrantes eran originarios de Glasgow y nacieron en un radio de treinta millas alrededor del estadio. La temporada más gloriosa de la larga historia del Celtic se completó con el título de liga, la Copa, la Copa de la liga y la Copa de Glasgow.

Ese mismo, el club disputó la Intercontinental ante el Racing Club de Avellaneda, aunque cayó derrotado por 1-0 en un partido de desempate en el estadio Centenario de Montevideo. En 1970, el Celtic llegó por segunda vez consecutiva hasta la final de la Copa de Europa, pero esta vez perdió 2-1 ante el Feyenoord. Sus jugadores se iban haciendo veteranos y los Hoopes (uno de los apodos del Celtic, achacaron a esto su derrota.

Mientras tanto, se había construido un techo sobre la tribuna oeste, la Celtic End, en 1957, y se habían instalado reflectores a lo largo del 59. La iluminación artificial se utilizó por primera vez en un partido amistoso contra el Wolverhampton Wanderers, F.C.. La tribuna norte, conocida como The Jungle, se terminó en 1966. Al año siguiente se reformó y cubrió la tribuna este, Rangers End, con el mismo diseño que la de Hampden Park. El Celtic Park contaba con más zonas cubiertas que cualquier otro estadio del Reino Unido, a excepción del mítico Wembley.

Se instalaron entonces 4.800 asientos, todos en la tribuna principal. Más tarde, en 1971, se colocaron otros 3.900 y se extendió la techumbre techo. Sin embargo, el reglamento de la Ley de Seguridad de los campos deportivos de 1975, redujo la capacidad de Celtic Park a 56.500 espectadores. El club inició rápidamente unas serie de obras para aumentar la capacidad, pero el aforo no superó los 67.000 espectadores.

Finalmente, en 1986, se sustituyó el techo de la tribuna más occidental por uno exactamente igual al de la otra banda y, en pleno centenario del club (en 1988), se sustituyó el ladrillo rojo de la instalación, aprovechando para abrir nuevos espacios como salones y oficinas.

No obstante, la mayor parte de la grada seguía sin asientos y esto contrastaba con la mayoría de los grandes estadios de Reino Unido, y especialmente con Ibrox Park, que ya había iniciado esta transformación años atrás. Esto dejó al Celtic en evidencia tras el Informe Taylor, que ordenaba que todos los clubes del Reino Unido debían transformar la totalidad de su aforo en gradas con asiento.

El Celtic estaba por entonces muy endeudado y había sido superado comercialmente, de manera muy significativa, por su gran rival. El presidente del Celtic, Brian Dempsey, propuso entonces la construcción de un nuevo estadio en las tierras que controlaba el club en Robroyston, pero esta fue rechazada por sus colaboradores Michael Kelly y Chris White, lo que dejó a Dempsey fuera del Consejo. A pesar de estas divisiones, la propuesta de construir un nuevo estadio, con un aforo de aproximadamente 50.000 espectadores en los terrenos de la planta de residuos industriales de Cambuslang, salió adelante en 1992.

El plan, con un presupuesto de cien millones de libras, preveía un importante desarrollo comercial que se incluía en la memoria económica con la que se solicitaría financiación para construir el estadio, que inicialmente solo tendría 32.000 asientos instalados. Hubo mucho escepticismo con respecto a un plan en el que, en realidad, solo participaba el Celtic y una empresa creada específicamente al efecto. El lugar, además, tenía que ser descontaminado y hubo un sinfín de declaraciones contradictorias acerca de la estructura de la propiedad de los terrenos. Ante tantas dificultades, el permiso para el anteproyecto fue concedido ya en mayo de 1993.

La primera fase del programa no estaría listo hasta 1995. Como medida provisional, el Celtic instalaría 5.033 asientos en la tribuna Jungle durante la temporada 1992-93. La suerte quiso que, debido a las obras de ampliación que se estaban realizando en Hampden Park, la final de la Copa de Escocia de 1993 entre el Rangers y el Aberdeen, se disputase en Celtic Park. Esto significaba que, en el último partido oficial que vería la tribuna Jungle, sus asientos serían ocupados por los aficionados del Rangers, que además se proclamó campeón. Para evitarlo, a los seguidores del Celtic se les ocurrió organizar un partido amistoso entre veteranos del Celtic y del Manchester United para que fueran ellos los últimos en disfrutar de su viejo estadio.

El Celtic sufrió entonces fuertes presiones por parte de un banco, que exigía una reducción de un millón de euros en la deuda del club de forma inmediata, lo que puso a la entidad bajo amenaza de quiebra. A falta de apenas minutos para su desaparición, justo antes de que expirase el plazo fijado por el banco, la junta capituló y vendió el club al empresario Fergus McCann.

McCann rápidamente desechó el proyecto de Cambuslang y, en su lugar, comenzó planes para adaptar Celtic Park a los requisitos que exigía el Informe Taylor. La hinchada del Celtic estaba feliz: no habría traslado. Es más, McCann, que creía que el club podría llenar un estadio mucho más grande que el viejo Celtic Park, decidió construir un nuevo estadio sobre el actual. En el verano de 1994, la Jungle y las tribunas este y oeste fueron demolidas. Solo la estructura de la tribuna principal quedó intacta.

Los asientos de la Jungle, que eran relativamente nuevos, fueron utilizados para la nueva tribuna principal. El Celtic jugó sus partidos como local en Hampden Park durante la temporada 94-95, mientras el grueso de la reforma se llevaba a cabo. El club invirtió más de 26 millones de libras para financiar la obra, lanzando sucesivamente dos ampliaciones de capital una de ellas cubierta por el propio McCann y otra a través de una oferta pública. Diez mil aficionados participaron en esta última, mientras que la venta de entradas para la primera temporada en el nuevo estadio se disparó, desde las siete mil por partido, hasta veintiséis mil.

Celtic Park reabrió sus puertas con un amistoso contra el Newcastle, el 5 de agosto de 1995. A lo largo de los siguientes años, las obras fueron avanzando según lo previsto y, a medida que se reabrían nuevos sectores, la capacidad total del nuevo Celtic Park se acercaba a los 60.000 espectadores. La remodelación convirtió a Celtic Park en el estadio propiedad de un club más grande en todo el Reino Unido, en el momento de su estreno. En la temporada 98-99, el promedio de asistencia al campo fue de 59.224 espectadores, y las ventas de entradas de la temporada superaron las 53.000 por partido.

Desde entonces, el promedio de asistencia de aficionados del Celtic a su campo, no se ha resentido. Allí, desde hace más de un siglo, sigue jugando el equipo al que animan con el mítico cántico del You’ll Never Walk Alone. Efectivamente, parece que, al menos en Celtic Park, el equipo nunca caminará solo:

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