Curva Ovest Lucca, Ultras Lucchese
Club: A.S. LUCCHESE L. 1905
Ciudad: LUCCA (Lucca) (85.984 habitantes).
Provincia: LUCCA (Lucca) (372.244 habitantes).
Región: TOSCANA (Toscana) (3.734.355 habitantes).
La ciudad de Lucca surgió como asentamiento de la Liguria de origen etrusco; en el 180 a. C., se convirtió en una colonia romana y, tras la caída del Imperio romano, la ciudad fue conquistada por los Godos. En el curso del siglo VI d.C., se convirtió en la capital del ducado longobardo de Tuscia y, a la caída de este último, se convirtió en la sede del marquesado de la Toscana.
En el año 1119 Lucca se constituye como comuna libre, para después transformarse en una Podesteria, es decir, un distrito administrado por un podesta, oficial de alto rango del periodo, que gobernaba teniendo en cuenta los intereses de los mercaderes. Junto a la industria sedera de la zona se desarrolló una intensa actividad bancaria, gracias a la cual Lucca se convierte muy pronto en un importante centro económico a nivel europeo. Además, atravesada por la vía Francígena, ruta de peregrinación de San Francisco de Asís hacia Roma, la ciudad se convirtió también en una etapa fundamental del peregrinaje a la capital de la cristiandad.
Involucrada en la guerra entre Pisa y Florencia y también en la lucha entre los Güelfos y los Gibelinos, Lucca fue dominada por algún tiempo por Uguccione de la Faggiuola, Castruccio Castracani y la familia Guinigi. Por aquel entonces, la población se convirtió en una república, manteniendo su independencia entre 1430 y 1799.
En 1805, Napoleón, bajo solicitud del Senado de Lucca, creó el Principado de Lucca y Piombino, asignando su gobierno a su hermana Elisa y su marido de ella, Felice Baciocchi. No obstante, con el Congreso de Viena y la Restauración Lucca se convirtió en un ducado de los Borbones de Parma. A María Luisa de Borbón le sucedió su hijo, Carlo Ludovico, que reinó hasta 1847. Poco después, el ducado entró a formar parte del Granducado de la Toscana y, algo más de una década después, fue anexionado por el nuevo Reino de Italia.
El club de fútbol más representativo de la ciudad comenzó su andadura en 10905 bajo el nombre de Lucca Football Club. Los padres fundadores fueron Vittorio y Guido Menesini que, al regresar de Brasil, decidieron traer a su ciudad de origen el nuevo juego del football. Hacia el año 1924 el club pasaría a denominarse Unione Sportiva Lucchese Libertas, el que a día de hoy sigue siendo su nombre más histórico.
La entidad pronto comenzó una escalada de éxitos que llevaría a que en 1920 el equipo conquistase la Coppa Regionale, promocionase a la Serie B y recibiese la convocatoria por parte de la Nazionale de dos de sus atacantes estrella: Ernesto Bonino y Johnny Moscardini.
Sin embargo, el verdadero y ansiado final de trayecto llegaría en la década de los años 30, cuando la Lucchese ascendería a la Serie A bajo la presidencia de Della Santina, con Egri Erbstein en el banquillo. Estos serían los años dorados del equipo de Lucca que marcarían una época en la máxima categoría italiana, siendo todavía una escuadra muy recordada entre los aficionados más longevos del calcio transalpino.
Dentro de esta memoria futbolística italiana, son muy recordados algunos de aquellos jugadores rossoneri. Es el caso de Aldo Olivieri, campeón del mundo en París en 1938; pero también otros jugadores como Antonio Perduca, Lazzaroni, Petri, Sher, Pescini y Coppa. Los éxitos de aquella Lucchese, digna participante de la Serie A, duraron tres temporadas consecutivas. Después, el equipo sufrió una tremenda pájara y acabo relegado.
Después de la Segunda Guerra Mundial todos los clubes estaban buscando su propio renacer después del parón por la contienda. La Lucchese fue refundada en 1945 con la restauración de la estructura de la directiva del club. Antonio Fontana fue elegido como nuevo presidente en sustitución del añorado Della Santina.
Al banquillo del equipo llegaría el técnico húngaro Czing, que en poco más de tres años devolvería a la Lucchese a la Serie A. Además, en 1935 había sido inaugurado el estadio de Porta Elisa y el equipo se reencontraba con los grandes clubes italianos como Milán, Roma, Inter, Genoa, Lazio y Fiorentina. Estos son los mejores años para los rossoneri que tuvieron en sus filas a jugadores de la talla de Nichelini o de Bertuccelli, sin olvidar al famoso bomber Ugo Conti.
Bajo la presidencia de Umberto Paradossi llegarían al equipo los primeros jugadores extranjeros como Toth o Frandsen. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de la presidencia, el éxito del equipo se terminaría y, después de dos partidos de desempate consecutivos contra la Triestina, el equipo acabaría descendiendo a la Serie B en la temporada 1951-52.
El descenso cambiaría para siempre la historia del equipo: en los años siguientes el club sufriría un colapso total que terminaría, incluso, con la participación del equipo de Lucca en la cuarta categoría del fútbol transalpino.
Desde entonces el equipo nunca más ha vuelto a participar en la Serie A. Durante todas estas décadas, es decir, desde principios de los años 50, la escuadra ha militado en las Series D, C y B. Su última participación en la división de plata italiana data de la temporada 1998-99. Actualmente compite en la Serie C.
Sin embargo, esto no ha hecho que la hinchada de la Lucchese haya dejado sola al equipo a lo largo de estas difíciles décadas. Ni siquiera en los arduos años en que el club se vio abocado a la desaparición y a sucesivas refundaciones, como sucedió en 2008 y en 2011. Precisamente, 2011 trajo consigo un hecho que demuestra la eterna fidelidad de la tifosería rossonera: al término de la temporada, la sociedad asumió el nombre de Lucchese Football Club 1905, pero el nombre histórico de Lucchese Libertas fue adquirido por una asociación de hinchas del equipo que se organizó bajo el formato de accionariado popular (siendo uno de los primeros casos en Italia) y que se autodenomina Lucca United.
Unos meses más tarde, la estrategia obtiene sus frutos y los hinchas cederían el nombre histórico que habían adquirido para unirlo al club refundado: el club de fútbol de Lucca vuelve a ostentar el nombre histórico de Associazione Sportiva Lucchese Libertas 1905. Dentro de este movimiento por la pervivencia de los símbolos históricos de la Lucchese, los ultras de la Curva Ovest Lucca, la ubicación referente del movimiento ultra rossonero, tienen un papel relevante.
A mediados de la década de los años 70, como en muchos otros lugares de la geografía italiana, comienzan a surgir los primeros movimientos organizados en la Curva Ovest del estadio de Porta Elisa. Eran grupos formados por jóvenes que querían distinguirse al demostrar un mayor apego a los colores rossoneri.
Así, inicialmente nacerían los Alè Lucca Boys Club, que serían seguidos en 1977 por el grupo Ultras, con sede en el muy recordado en Lucca bar Duilio. En esos primeros años los controles policiales que se realizan son escasos y ello permite que en los derbis más sentidos por los lucchesi, especialmente el que les enfrenta a sus adversarios del Pisa, se empiecen a movilizar muchos miembros para lo que es visto como una tradición en Italia: ostentar el dominio del territorio propio y mantener la posición ante los desplazamientos, muchas veces masivos, del eterno rival regional.
En los últimos años 70, periodo difícil que culminó con la muerte de Paparelli (ultra lazial muerto en 1979), nacerían los Forever Ultras, un colectivo de izquierdas subido a la ola del entusiasmo creado alrededor del equipo que debutaba en la recién constituida Serie C1.
Después de unos años nacerían los Panthers Front, grupo muy compacto, presente tanto en los partidos de casa como fuera. Muy duros serían, en aquella época, los enfrentamientos con Pisa y La Spezia, además de los choques con Prato, Pistoiese, Livorno, Reggiana, Carrarese, e incluso, en ocasiones, con Fiorentina, Venezia, Padova y Alessandria.
En la década de los años 80 nacería un fuerte hermanamiento con los ultras de la Massese (equipo de la ciudad toscana de Massa), con los que se intercambiaron muchas visitas en vista de la proximidad geográfica: la relación dura muchos años, hasta finales de los 90, cuando en la Curva Ovest aparece en escena el grupo Bulldog, con una tendencia de derechas. También irrumpe el colectivo Bad Boys Lucca. Probablemente, el hermanamiento se apagó debido a las diferentes visiones políticas en relación a los grupos de Massa.
Debido al escaso recambio generacional, el grupo guía Panthers Front decide disolverse después de diez años de actividad por decisión unánime de los fundadores, que siempre habían estado a la vanguardia. La falta de nuevos reclutas que les sustituyeran y la falta de preparación de las nuevas hornadas a la hora de organizar viajes, harían que se tomara la decisión de clausurar el recordado grupo.
Con su desaparición se pone también fin al intento de hermanamiento con los ultras del Bologna. El sucesivo experimento de Ultras Lucca apenas dura un año y naufraga para, a continuación, intentar crear un proyecto unificador de todos los grupúsculos ultras existentes por entonces: Gruppo Apparte, Tori Flesciatia, etc.; sin embargo, no todo el mundo se adhirió. Este nuevo proyecto se situaría detrás de la pancarta de Commando Ultra Curva Ovest, de cuarenta metros y con texto blanco sobre un fondo rojo y negro.
El experimento de unir a los grupos nuevamente fracasó prematuramente: algunos antiguos miembros del C.U.C.O. junto con otros de Vietta Group y Manicomio Sballato, deciden fundar el colectivo Ultras en el año 2001. Estaban utilizando el mismo nombre de uno de los dos primeros grupos organizados de Lucca en los 70.
Durante estos primeros años del siglo XXI, convivirán los grupos Ultras y Bulldog, siendo este último el más prominente de todos. Sus miembros acumulan tantas diffide de las autoridades que rara vez pueden estar en los partidos todos los miembros al completo.
También estuvieron presentes desde 2003 los Fedayn, pero tras solo tres temporadas, el grupo desaparece por falta de cohesión y de diálogo entre sus miembros. Asimismo aparece en escena Vecchia Guardia en 2005, gracias a la idea surgida de entre algunos exmiembros de los históricos Panthers Front y Forever Ultras.
El nuevo grupo de veteranos se disolvería contemporáneamente a la desaparición de la Lucchese Libertas. En el tiempo que estuvieron activos decidieron situarse en la Gradinata en lugar de en la Curva Ovest; no obstante, por su experiencia, participaron muy activamente en la vida de la Ovest dispensando consejos y ayudando a los grupos allí presentes, especialmente a Bulldog. Otros pequeños grupos compuestos por los más jóvenes, sobre todo procedentes de los barrios (Baby Killers, Badia Korps, etc.) han contribuido, poco o mucho, a la historia de la curva rossonera. La Lucchese Libertas moriría en 2008 y con ella morirían la mayoría de los grupos que aún permanecían.
El resto es historia reciente: un grupo de empresarios fundaría el Sporting Lucchese sin demasiado éxito: a los tres años desaparecería también. No obstante, el viejo espíritu romántico de pertenencia de los ultras lucchesi siguió vigente en estos últimos tiempos; los aficionados no abandonaron al equipo en su recorrido por las categorías inferiores del calcio italiano. Solo entre 2008 y 2014, y por culpa de que el estadio no cumplía con la normativa italiana de espectáculos deportivos, permaneció cerrada la Curva Ovest; y, a pesar de ello, Bulldog estuvo siempre presente en las gradas del estadio durante esta época.
El resto de ultras rossoneri no acaban de mantener una buena relación con este grupo, habiendo en los últimos años problemas internos en la curva, y dejando muchos de estos otros ultras de asistir de manera organizada por su distanciamiento de los Bulldog.
Centrándonos en el capítulo de amistades y enemistades de los ultras de la Lucchese, la hinchada del equipo, como casi siempre en Italia, recoge la historia del territorio en forma de filias y fobias: los rossoneri tienen buenas relaciones con los ultras del Fidelis Andria, los del Rávena, los ultras del Palermo y los del Viterbo, esta última producto de la enemistad que hay entre los viterbesi y los pisani.
La rivalidad más sentida es la que se tiene con los ultras del Pisa, hinchas del equipo de una ciudad a la que Lucca siempre se ha enfrentado con un odio milenario. Ahora, ambas poblaciones han vertido sus disputas históricas hacia el fútbol. Esta rivalidad es muy sentida por las dos provincias toscanas y trasciende lo meramente futbolístico. El elevado número de campeonatos que han jugado juntos a lo largo de la historia, sobre todo en la Serie C, ha permitido que las dos facciones ultras hayan disfrutado de enfrentarse de forma continuada.
Muy fuerte es también la rivalidad con los ultras de La Spezia, que a menudo dio lugar a episodios violentos. Otras rivalidades reseñables son las que se tienen por cuestiones políticas con los ultras del Livorno, los del Empoli, los ultras del Venecia y los del Cosenza. Existe también una fuerte enemistad con los ultras de la SPAL, y dentro de territorio toscano con los ultras de la Carrarese, los del Siena, los ultras de la Pistoiese y los del Viareggio.
Es la historia de los ultras de Lucca, representada como nadie por la de los Panthers Front, grupo disuelto en 1994 pero todavía recordado entre los fieles ultras de la Lucchese:
https://youtu.be/JyZEwC-PChg
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