Curva Mare, Ultras Cesena

Provincia: FORLÌ-CESENA (Forlí-Cesena), (358.525 habitantes).

Región: EMILIA-ROMAGNA (Emilia-Romaña), (4.379.348 habitantes).

Cesena es una ciudad de la Emilia-Romagna situada a unos ochenta kilómetros al sur de Bolonia, cerca de Rávena, Rimini y San Marino. La ciudad está por tanto a los pies de los Apeninos y se encuentra apenas a quince kilómetros del mar Adriático.

La ciudad de Cesena fue fundada por los etruscos en el siglo V a.C, y posteriormente ocupada por los galos y los romanos entre los siglos IV y III a.C. En el siglo II a.C., Roma hizo pasar la vía Emilia por Cesena, que quedó integrada en el territorio que luego pertenecería al imperio. Muchos siglos después, en el XIII de nuestra era, la familia Malatesta llegó a la ciudad. Entre los siglos XIV y XV fue cuando empezó a prosperar con la construcción de su catedral y su castillo, también llamado la Roca malatestiana. La famosa biblioteca de la ciudad se construyó también en el siglo XV, mostrando el esplendor del Renacimiento.

Construida en época de Malastesta Novello, se convirtió en la primera biblioteca pública de Europa, y actualmente se conserva completa tal y como era entonces. La Piazza del Popolo, diseñada también durante el gobierno de la familia Malatesta, tiene una fuente construida en el siglo XVI.

Después de la muerte de Novello en 1465, Cesena fue recuperada para el control directo papal. La ciudad se convirtió entonces en la segunda más importante de los Estados Pontificios. En los siglos XVIII y XIX, nacieron en Cesena dos papas, Pío VI y Pío VII. Cuando posteriormente vio nacer también a Pío VIII, se ganó el título de La ciudad de los tres papas.

Durante las Guerras Napoleónicas fueron desmontados numerosos monasterios e iglesias. Además, algunos de sus ciudadanos han tenido notable importancia en la unificación de Italia, en la segunda mitad del siglo XIX.

Durante la Segunda Guerra Mundial, Cesena estaba próxima a la Línea Gótica que pasaba sobre los Apeninos, muy cerca de la ciudad, y sufrió fuertes bombardeos. En 1992 fue elevada al rango de cocapital, junto a la más poblada Forlì.

La Associazione Calcio Cesena ha sido históricamente el club de fútbol de la ciudad. Fue fundada en 1940 y quebró en 2018. Desde entonces una refundación del club trata de recuperar una historia formada por trece temporadas en la máxima categoría del fútbol italiano. Esta es la historia de sus ultras.

El tifo organizado en Cesena nace en agosto de 1972 con el club Forza Cesena de la zona de Torre del Moro, coincidiendo con una gran temporada que terminó con el ascenso del equipo romañolo a la Serie A. En 1973 nacen nuevos clubes de hinchas, dispersos por toda la Romaña. El 10 de enero de 1974 se forma el Centro Coordinamento Clubs Cesena para coordinarlos a todos.

El primer grupo ultra nace en la temporada 73-74, cuando el Cesena llega, sorprendentemente, a participar en la Copa de la UEFA, siendo eliminado por el Magdeburgo de la entonces Alemania del Este. En ese momento, los jóvenes más entusiastas deciden canalizar sus fuerzas dando vida a los Ultras Cesena.

Del tifo espontáneo y folclorista se pasa a uno más organizado con el nacimiento de las Brigate Bianconere, en 1975. Se convierten desde entonces en uno de los grupos históricos del Cesena, junto a los ya activos Ultras. Las Brigate Bianconere inicialmente ocupan la parte superior de la Curva Sud, pero deciden posteriormente abandonar dicha su ubicación debido a las diferencias con otros clubes de animación. No obstante, en 1981, impulsados por el regreso del equipo a la Serie A, deciden retomar su lugar en la Curva Sud, cambiando su nombre a WeisSchwarz Brigaden (traducción al alemán de Brigate Bianconere), en honor al delantero austriaco Walter Schachner, primer jugador extranjero en la historia del Cesena.

La pancarta del grupo, que aparece en los años 70, es una reliquia de museo dentro del movimiento ultra italiano. Cada vez que la muestran tienen problemas con la policía, por lo que, tras la muerte de Vincenzo Paparelli (hincha de la Lazio), en 1979 en Roma, se ven obligados a cambiar sus caracteres. Ayudada por los buenos resultados del equipo, la Curva, tras un periodo de crisis interna con temporadas más bien apáticas, se levanta de nuevo para apoyar al equipo romañolo.

La W.S.B. (acrónimo de WeisSchwarz Brigaden), es, a principios de los 90, un grupo sólido y muy unido, bien estructurado, arraigado en el estadio y con muchas secciones. El núcleo duro del grupo consta de diez directivos, cuatro de los cuales son parte de las antiguas Brigate Bianconere. Sin embargo, la verdadera fuerza del grupo era su homogeneidad y cohesión.

Los Playoffs de 1987 fueron seguidos por miles de aficionados bianconeri: cinco mil se desplazaron a Módena para ver el Cesena – Cremonese; siete mil estuvieron presentes en San Benedetto del Tronto en la última y decisiva batalla contra el Lecce, en la que el equipo ascendió a la Serie A.

En el año 1992 llega una división dentro del Centro Coordinamento Clubs Cesena tras la marcha de varios de clubes que crean una nueva organización llamada Cuore Bianconero. El colectivo también se rige por la mentalidad ultra, pero después de unos años de actividad se disuelve.

En la órbita de la W.S.B. viven Sconvolts, grupo nacido unos años más tarde que las Brigate Bianconere y con un componente skin importante; también Madmen, compuesto por jóvenes de Bellaria (localidad cercana a Cesena), nacido en octubre de 1988; y los Viking, colectivo fundado en 1986 por militantes de la ciudad vecina de Forlì.

Madmen es quizá el grupo que merece mayor atención. Inicialmente, escogen este nombre de un episodio del cómic Dylan Dog (un cómic italiano de culto creado por Tiziano Sclavi y dedicado al género del horror y la fantasía, recreando fumetto nero popularizado desde 1986), porque, además de que en su opinión reflejaba su forma de ser, nadie en toda Italia se llamaba así. Venían de los antiguos W.S.B. Sezione Belluria, donde decidieron formar un grupo propio para poder contribuir más dentro de la Curva. Sus buenas relaciones con las W.S.B. son evidentes desde el principio, incluso cuando hay momentos de fricción por sus discrepancias a la hora de organizar la Curva.

El pensamiento de las W.S.B. podía condensarse en tres dogmas; presencia en los desplazamientos, con la pancarta del siempre presente en todos los partidos fuera de casa; una enorme «romagnalità», es decir, un apego sin límites a su región y sus tradiciones, con coros en dialecto romagnolo (hicieron famosos el Romagna mia o el Romagna e Sangiovese); y una enorme atención a la defensa del honor del grupo, incluso por medio de la fuerza si era necesario.

Las W.S.B. vivieron tiempos difíciles en los años 90, a raíz de la detención de varios miembros prominentes del grupo después de un incidente con los ultras del Rimini. También en la década de los 2000, movidos por el desafío a la presidencia del equipo después del descenso a la Serie C1 en 2001, tras una serie de temporadas entre la Serie A y la B. Fue el comienzo de una trayectoria errática para un equipo con una de las aficiones más apasionadas y leales dentro de los clubes modestos de Italia, con una media de espectadores por partido que rivalizaría con muchos equipos de la Serie A. Su pasión no pudo evitar que, finalmente, su club tuviese que refundarse unos años más tarde.

Centrándonos en la tendencia ideológica de la Curva Mare del Cesena, se puede afirmar que mayormente era apolítica, aunque hubo algunas corrientes divergentes. A mediados de los años 80 apareció en el Stadio Dino Manuzzi por primera vez el lema «Hasta la victoria siempre», con la imagen del Che Guevara en una bandera que aparecería, realmente, en muy pocas otras ocasiones. Junto al Che también se vio, aunque de forma aislada, la bandera de «W.S.B. Talpe Rosse», en referencia al color tradicional comunista de San Vittore, un barrio de la ciudad. Fue el caso de la eliminatoria de ascenso de 1987.

El tifo de la Curva Mare, desde el principio, siempre quiso ser apolítico, aunque más de uno de los líderes de las W.S.B. estuviese adherido al Fronte della Gioventù, una organización juvenil del Movimento Sociale Italiano – Destra Nazionale. Estas tensiones ideológicas hicieron tambalearse la Curva Mare, pero, como señalaba una pancarta del estadio, finalmente se impuso que los romañolos no eran «né rossi, né neri, solo bianconeri» («ni rojos ni negros, solo blanquinegros»).

En el capítulo de amistades, dentro de Italia los grandes hermanamientos de los ultras del Cesena han sido con los del Brescia y con los ultras del Mantova. Asimismo se mantuvieron buenas relaciones con los ultras del Palermo y con los del Juve Stabia, mientras que en el extranjero se establecieron hermanamientos con las hinchadas del Saint-Étienne (concretamente con el grupo Magic Fans), del C.A. Osasuna (con Indar Gorri) y del Stuttgart.

Los ultras del Cesena son particularmente calientes y activos, especialmente en el derbi contra su principal eterno rival: el Bolonia. Esta rivalidad, profundamente sentida por ambos lados, viene de la brecha cultural entre las regiones históricas de la Emilia y de la Romaña, convirtiendo a los ultras del Bologna en los principales rivales de los cesenati.

Otras rivalidades sentidas dentro de la geografía italiana han sido las existentes con las hinchadas de otros dos equipos de la Romaña: los ultras del Ravenna y los ultras del Rimini, sobre todo en los años en que los tres equipos coincidieron en la Serie B y en la Serie C. El partido contra el Rimini es apodado el Derby della Romagna.

Cabe resaltar también las malas relaciones con los ultras del Padova, rival del Cesena en las promociones de ascenso de las temporadas 08-09 y 09-10 de la era Bisoli, entrenador en aquellos años del equipo romagnolo).

Otros rivales muy importantes de los ultras del Cesena han sido los ultras del Hellas Verona, los ultras del Pescara, los ultras de la Sambenedettese, los ultras de la Atalanta, los del Vicenza y los ultras del Pisa. También existen malas relaciones con los ultras del Genoa, los de la Fiorentina, los ultras de la Salernitana, los del Milan (a pesar del hermanamiento que hubo en la década de los años 80), los ultras de la Pistoiese, los ultras del Ancona, los de la Triestina, los ultras del Livorno, los ultras del Monza, los ultras de la Carrarese, los ultras del Empoli, los ultras del Arezzo y con los ultras del Novara. Por supuesto, siempre han estado ahí las rivalidades con colectivos ultras de equipos de la Emilia, como los ultras del Módena, los de la Reggiana, los ultras de la SPAL de Ferrara, los ultras del Sassuolo y los del Parma.

Estos fueron los años dorados de la Curva Mare del Cesena: