NELINTRE
EDAL5Guardianes

Curva Sud Venezia Mestre: Ultras Venezia

Comparte los artículos de LaSoga Cultural en RRSS

Club: VENEZIA, F.C.

Ciudad: VENEZIA (Venecia) (270.884 habitantes).

Provincia: VENEZIA (Venecia) (858.544 habitantes).

Región: VENETO (Véneto) (4.885.271 habitantes).

En la Antigüedad, la región de la que es capital Venecia estaba habitada por el pueblo véneto. Cuando los germanos empezaron a invadir Italia en el siglo V, los habitantes de algunas ciudades (Padua entre otras) se refugiaron en estas islas. Allí se establecieron y llegaron a tener su propio gobierno presidido por doce tribunos, tantos como islas principales había.

Casi desde el principio esta comunidad fue autónoma y obtuvo su independencia en el siglo IX. El gobierno de la ciudad lo ostentaba un dux o dogo, cargo de carácter vitalicio, no hereditario. Por entonces, mientras que la mayor parte de Italia estaba en manos de los francos, el pequeño Estado lagunar encontró en las islillas del Rialto su centro político y su nuevo núcleo de agregación urbana; el dogo (doge en veneciano) que ejercía el poder, apoyado por la aristocracia local, consiguió la autonomía del Imperio Bizantino.

Comenzó así para Venecia una secular y gloriosa historia de dominio sobre el mar, de intenso tráfico comerciales con Oriente y de un extraordinario desarrollo artístico que además siguió esquemas originales, ya que Venecia no era ciudad ni completamente oriental, ni totalmente occidental totalmente; era un punto de fusión original y dinámico de las dos tradiciones.

Venecia no conoció ni el periodo feudal ni el comunal: fue una república aristocrática (también inédita), con un dogo elegido por organismos colegiales. En la Alta Edad Media, Venecia se expandió gracias al control del comercio con Oriente y a los beneficios que esto suponía, expandiéndose por el mar Adriático. El apogeo de Venecia alcanzó su cenit en la primera mitad del siglo XV, cuando los venecianos comenzaron su expansión por Italia como respuesta al amenazador avance de Gian Galeazzo Visconti, Duque de Milán.

Venecia se aprovechó entonces de todos los cambios que ocurrieron en Occidente: se alió con los francos contra los longobardos, con el Imperio bizantino contra los normandos y tuvo cierta tolerancia con el Islam, de manera que se benefició de la pugna entre el Imperio islámico y el bizantino, que no podía navegar sin riesgo. Eso permitió a la república alcanzar las costas de Alejandría, Beirut y Jaffa, monopolizando rutas comerciales.

En los siglos XV y XVI, Venecia llegó al apogeo de su poder: se extendió a tierra firme y combatió con éxito contra los turcos; a la vez, su pintura renovó la tradición italiana (basta citar los nombres de Bellini, Carpaccio, Giorgione, Tiziano, Tintoretto y Veronés).

La toma de Constantinopla por parte de los turcos en 1453 marcó el principio de la decadencia. El descubrimiento de América desplazó las corrientes comerciales y Venecia se vio obligada a sostener una lucha agotadora contra los turcos. En 1797, fue invadida por las tropas de Napoleón. A la firma del Tratado de Campo Formio, se repartió el territorio de la República entre Francia y Austria.

Durante los siglos XVII y XVIII, decayó económicamente y fue políticamente aplastada por las demás potencias europeas. En 1797 perdió su independencia al ser anexionada a Austria; en 1866 se unió al Reino de Italia. Desde entonces, permanece ligada a la península mientras continua su larga historia, rodeada de lagunas de poco fondo, algo que le valió siempre como defensa. En sus aguas encallaban fácilmente las naves que no conocían los fondos, así que se puede decir que las murallas de Venecia son los peligrosos bancos de arena que quedan casi al descubierto en bajamar. Para llegar desde el Adriático, hay que conocer los pasos, que en tiempos de paz se señalaban con hileras de palos con luces para la noche.

En la actualidad, Venecia es capital de la región del Véneto y de la provincia que lleva su nombre. Su centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y el conjunto de la población se extiende a lo largo de un archipiélago de ciento dieciocho islas unidas por más de cuatrocientos puentes, incluyendo desde la isla de Murano hasta la de Burano. Desde tierra firme, se puede llegar a Venecia a través del Puente de la Libertad, que une la vecina ciudad de Mestre, la parte más moderna de la ciudad, y el Piazzale Roma, una de las grandes plazas de entrada al casco histórico veneciano.

En el interior de la ciudad no hay tráfico rodado; con excepción de la navegación por los canales que separan a las islas, Venecia es una ciudad totalmente peatonal. El transporte colectivo se realiza mediante embarcaciones transbordadoras conocidas como vaporettos. No obstante, sus canales componen un gran entramado y funcionan como calles que parten del Gran Canal, una gran vía por donde discurren multitud de embarcaciones, grandes y pequeñas, las más conocidas de las cuales son las llamadas góndolas. Por todo ello Venecia es conocida internacionalmente. Sus canales, sus monumentos, su historia y sus puentes, han hecho de ella un destino turístico de primer orden.

No obstante, para los amantes del Calcio, Venecia también fue conocida a finales de los años 90 por su equipo de fútbol, su uniforme de diseño único, y por un talentoso jugador charrúa al que apodaban El Chino que maravillaba a los tifosi neroarancioverdi que cada quince días se daban cita en el Stadio Pier Luigi Penzo, el feudo futbolísitico de Venecia (inaugurado en el año 1913).

El Venezia Foot Ball Club fue fundado el 14 de diciembre de 1907.  En 1987 se produjo una fusión con el Associazione Calcio Mestre y el nuevo conjunto añadió el color naranja a los tradicionales negro y verde venecianos. Por problemas económicos, el club sufrió varias refundaciones. En 2015 fue creado el Venezia Football Club Società Sportiva Dilettantistica, que actualmente juega en la Serie B tras un paso por las categorías inferiores del fútbol italiano.

Los mejores recuerdos de los Leoni alati se remontan a los primeros años de la década de los años 40. En aquella época, cuando el fantasma de la Segunda Guerra Mundial aparecía sobre Europa, el Venezia alcanzaba el éxito más grande de sus más de cien años de historia: el campeonato de la Copa de Italia de 1941. Esa no fue su única hazaña, ya que un año más tarde consiguió un meritorio tercer puesto en la que sería la tercera de sus doce temporadas en total en la Serie A.

Durante los años comprendidos entre 1940 y 1947, el equipo logró mantenerse durante cinco temporadas consecutivas en la máxima categoría del fútbol italiano, un récord en la historia del club. No obstante, cuando los cañones del enorme conflicto bélico quedaron en silencio, el fuego del Venezia también comenzó a apagarse.

Los torneos de las Series B y C lo tuvieron como un participante habitual durante los años 50 y, aunque tuvo una breve recuperación en la primera parte de la década posterior, el rendimiento del equipo se iría desdibujando paulatinamente. En el 67 será comenzó la etapa más negra de su larga historia y, hasta 1991, el Venezia navegó entre la tercera y la cuarta categoría, acusando incluso una caída a los torneos interregionales en 1982.

Tras estabilizarse durante siete temporadas en la Serie B pudo volver a dar un zarpazo en 1998, cuando alcanzó el ascenso a la élite del fútbol italiano. Los lagunari estaban de nuevo entre los poderosos, tres décadas después de haber iniciado un extenso y arduo camino plagado de obstáculos.

De aquella temporada 98-99, que acabó con el Venezia en el undécimo puesto de la tabla, el jugador más recordado es Álvaro Recoba. El uruguayo llegó a préstamo desde el Inter de Milán en medio de la temporada y sus 10 goles en 19 partidos sirvieron para que el equipo evitara el descenso. Ya sin el talentoso delantero entre sus filas, todo se hizo cuesta arriba en el curso siguiente; el club volvió a descender a la Serie B.

No obstante, el club volvió a conseguir el ascenso en 2001, aunque no pudo mantenerse y perdió la categoría meses después. Ese fue el punto de partida para otra época de sufrimiento: en la B durante tres temporadas, los resultados no dejaban de empeorar. Finalmente, en el escandaloso verano de 2005 el club afrontó su castigo: al descenso deportivo se sumó otro por problemas financieros. El club debió deambular muchos años antes de regresar a su sitio.

El movimiento ultra nació en la ciudad de Venecia a la vez que en muchos otros campos italianos, a caballo entre finales de la década de los años 70 y principios de los 80. Grupos históricos del Venezia anterior a la fusión con la Mestrina serían los Gioventú Neroverde, los Warriors, los Panthers, el Nucleo Sconvolt o los Ultras. El grupo hegemónico del Venezia previo a la fusión de 1987 eran las Brigate Neroverdi.  Históricamente, los ultras del Venezia han destacado por su posicionamiento político de izquierdistas, siendo la Curva Mestre una de las más politizadas del país transalpino.

Tras la fusión con la Mestrina en 1987, surgió la necesidad de una única tifosería que fusionase a los grupos ultras de las dos ciudades. Nacieron así los Ultras Unione, el grupo que ha marcado la historia del movimiento ultra lagunar, y que se pronto se ubicaría en la Curva Sud del Stadio Pierluigi Penzo. Los Ultras Unione han sido un colectivo que siempre ha estado comprometido contra la represión del movimiento y los valores del fútbol moderno.

Con el ascenso a la Serie B, en la Curva Sud aparecen  pequeños grupos que hacen crecer la animación en el estadio, volviendo la fiebre por los colores neroverdi al único grito de Venezia, ​​como en los tiempos gloriosos del equipo de Loik y V. Mazzola que había jugado en la Serie A en la década de los años 40.

Detrás, siempre una batalla larga y agotadora por los diferentes colores entremezclados en 1987: las luchas entre unionistas y nostálgicos continuarían durante años, incluyendo agresiones mutuas, hasta la desaparición del grupo Vecchia Guardia en 1995.

En la práctica, hubo una permanente división en la Curva Sud entre Ultras Unione, que apoyaba sostener la fusión del Venezia-Mestre y que tenía tanto militantes veneziani como mestrini, y la Vecchia Guardia, que no reconocía la fusión y en su lugar quería que retornara el Venecia en solitario de siempre.

También en la vecina ciudad de Mestre hubo problemas: los Head Out, que se habían fundado un año antes de la fusión, y los Tower Supporters decidieron no alentar al nuevo equipo y por tanto no entrar a formar parte de los Ultras Unione. Al quedarse sin equipo de fútbol, deciden animar al club de baloncesto de Mestre.

En el 98, de una escisión de los Ultras Unione, nacerían los Vecchi Ultrà, grupo compacto y de derechas que provoca desde el comienzo problemas de convivencia en la Curva. El elevado número de ultras venecianos desplazados a otras ciudades rivales disminuye dramáticamente después de dos años en Serie A, entre 1998 y el 2000.

En el año 2000 se produce otra división. Del grupo principal surgen los Rude Boys, grupo antirracista compuesto de miembros jóvenes con deseo de sobresalir y de dar un nuevo impulso a la Curva Sud, para impregnarla de ese color que se estaba perdiendo en los últimos años.

A mediados de esa década se fue acentuado la división entre los grupos principales: llegaron cánticos separados y ubicaciones diferenciadas que bajaron el nivel del tifo veneciano. También otro grupo, el Roll in Venice Klan, de pensamiento y estética rasta, prefiere al antiguo Venecia; no obstante, acepta el naranja mestrino entre los colores de la sociedad como mal menor.

Otros grupos que han formado parte de la Curva Sud veneciana a lo largo de estos años han sido los Zona d’Ombra, la Brigata Venezia, los Fioi de S.Elena o Giovani Leoni. Años después la Curva Sud Venezia Mestre adoptaría una puesta en escena más britanizada y comenzaría a denominarse como Gate 22.

Centrándonos en el capítulo de amistades y enemistades, los ultras lagunari están hermanados con los ultras del Módena, los de la Pistoiese, los ultras del Cosenza y con los del Andria. También tienen una relación de fuerte amistad con los ultras del Milanlos de la Ternana y los ultras del Messina.

Sin embargo, los ultras del Venezia tienen una gran rivalidad con otras tifoserías de la región del Véneto, en particular con los ultras del Padova (su eterno rival), los del Treviso, los ultras del Verona y los del Vicenza. Existe una fuerte hostilidad hacia los equipos de la Emilia Romaña, sobre con los ultras del Bolonia, los del Cesena y los ultras del Parma. Por último, existe una rivalidad con los ultras del Como de la región de la Lombardía, los del Cagliari de Cerdeña y con los ultras del Udinese del Friuli-Venezia Giulia.

Estos son los Ultras Unione, el grupo guía de la Curva Sud de Venezia en los años dorados en Serie A de finales de los 90:

Pentayus
Últimas entradas de Pentayus (ver todo)

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba